El grupo municipal de Izquierda Unida ha querido mostrar su satisfacción por la aprobación de las dos mociones presentadas desde el partido al Pleno Corporativo en su sesión ordinaria correspondiente al mes de marzo.
Para Izquierda Unida hace falta un replanteamiento urgente de todas las partes implicadas en el terreno económico-laboral, sobre el modelo productivo que tenemos, sobre la necesaria diversificación económica para un modelo de desarrollo que compatibilice empleo, bienestar social y respeto medio-ambiental. Y en este replanteamiento es fundamental la formación y la cualificación de los desempleados provenientes del gremio de la construcción y de los sin empleo anterior. En este sentido consideran que hay que dirigir la mirada a los sectores emergentes en la provincia, como la industria naval, las energias renovables eólica y mareomatriz y el sector agroalimentario de transformación y producción.
En estos dias estamos asistiendo a los primeros pasos del Clúster Marítimo Naval, agrupación de empresas afines que interactúan en proyectos complementarios para el desarrollo económico y el fomento del empleo. En este sentido iba dirigida las primeras de las mociones presentadas por este grupo municipal, a que desde la delegación de Fomento Económico del Ayuntamiento se solicite a la Confederación de Empresarios de Cádiz que considere la posibilidad de incorporar a Rota al circuito de poblaciones donde se celebren iniciativas de cursos formativos promovidos por el Clúster Marítimo Naval.
La otra moción que salió adelante por unanimidad de todos los grupos políticos representados en el pleno corporativo fue la de instar al Gobierno de la nación a que en la reforma del Real Decreto de Residuos Eléctricos y Electrónicos, se persiga legalmente la obsolescencia programada. Esto es, la práctica ilegal de muchas industrias de dotar de componentes que hacen que dejen de funcionar a electrodomesticos y dispositivos digitales al cabo de un número programado de sus usos. La mayoría de los recursos naturales y energéticos no son renovables y, por lo tanto, se agotan. Por tanto, para IU, la propuesta no sólo tiene una justificación desde el punto de vista del ahorro del consumidor, sino también desde el punto de vista medioambiental.