Internet es para el escritor una pieza fundamental en la sociedad actual, que representa los "cambios de la comunicación" y que ha querido plasmar en la novela.
"El profesor" cuenta la historia del secuestro de Jennifer Riggins, una joven de 16 años con un deseo reincidente por escapar de su casa y de su vida, desaparecida sin dejar rastro y por la que el profesor Thomas encontrará un motivo para seguir viviendo.
Adrian Thomas es un profesor universitario retirado al que le acaban de diagnosticar una demencia degenerativa, algo que considera razón más que suficiente para suicidarse, sobre todo tras la muerte de sus familiares más cercanos, pero ser testigo del secuestro de la joven le hará cambiar de opinión.
Katzenbach señala que la mayoría de los adolescentes no son como Jennifer: "No todos tienen la necesidad de huir, pero "aprender a saber quienes son es algo complicado" y la protagonista lo hace "quizá demasiado pronto y no de la manera adecuada", sentencia.
El novelista estadounidense cuenta que le encantaba escribir sobre el personaje de Jennifer y no le gustaba "cuando le hacía algo malo", sin embargo, confiesa haberse "sorprendido" con su fuerza.
"La sociedad se crea para los jóvenes", pero es de sabios "escuchar a los mayores aunque no lo hagamos" porque son ellos quienes "representan nuestra historia y nos recuerdan lo que hemos sido", agrega.
La relación con los padres es un aspecto fundamental en la novela y, para el autor, "la relación parental, que hace nacer las fortalezas y debilidades de cada uno, es la más importante que todos tendremos jamás".
Adrian Thomas encuentra en la búsqueda de Jennifer un buen motivo por el que vivir el poco tiempo que le queda, ya que este secuestro le proporciona una oportunidad para ayudar a alguien antes de morir y "tiene que intentarlo".
El autor espera que este comienzo atrape al lector ya que considera que las vidas destruidas o despedazadas son "un buen argumento con el que comenzar un 'thriller'".
El escritor quiere que en "El profesor" los lectores se posicionen en el lugar de los protagonistas, "se imaginen que están dentro de la novela" y piensen "cómo actuarían ellos" porque para adentrarse en las páginas del libro se necesitan elementos que "toquen al lector de manera individual".
John Katzenbach (1950) es autor de once novelas, y algunas como "La guerra de Hart", "Llamada a un reportero" o "Juicio final" se adaptaron al cine.
Katzenbach fue periodista hasta 1987, cuando se dedicó por completo a la tarea de escritor y, aunque dice que la mayor parte de él quiere ser novelista, subraya la importancia de su trabajo como cronista: "El periodismo permite conocer dramas e historias diferentes, y esto es de gran ayuda para convertirse en autor".