Don Ricardo Guillén. Así lo llamaban muchos tras su paso por las competiciones FEB, donde ha sido y es el máximo anotador histórico, y así lo siguen llamando en la Liga EBA tras una nueva exhibición en la pista ante Forus Medacbasket. El pívot tinerfeño fue el faro que guió hacia la victoria al equipo azulón con 31 puntos, sumando de este modo la sexta victoria de la temporada y marcando el ritmo de la clasificación (89-77).
Duelo de pistoleros el que se vio desde el primer minuto de partido entre Ricardo Guillén y De Shawn Curtis, que con 35 puntos y tan solo cuatro tiros de campo fallados (15/19) no pudo brindar la victoria a los suyos. Los más de 100 espectadores que acudieron al Serrano Lima se divirtieron. Vieron a dos equipos corriendo, jugando un gran baloncesto y con una intensidad en ambos lados de la pista digna de ver. El conjunto entrenado por Manolo Povea tenía la idea firme de amargar la tarde a los azulones, que jugaban en casa su último partido como local de la primera vuelta y no querían terminar con un apagón en su buen hacer. Los intercambios de canastas fueron constantes.
Primero un triple de Ferni Ferruz y otro de Pablo Ibáñez se estrenaba el luminoso, dejando claro que ambos conjuntos saldrían a por el partido. Aunque las primeras ventajas beneficiaban a los locales, estaba claro que Medacbasket no se iba a dejar avasallar por el empuje de los americanos del CB Marbella, muy activos durante gran parte del encuentro. De eso se encargo un Curtis espléndido, que apoyado en una buena dirección de Pablo Imbroda, remontaron un primer arreón de los pupilos de Tomé tras un triple de Juanpe Jiménez (22-13).
El ‘44’ de los de Malasaña anotaba dos veces de manera sencilla, en dos salidas al contraataque muy bien llevadas y mejor finalizadas. Así acababa el primer periodo, con unos marcando el tempo del encuentro y otros por detrás pisando los talones a base de buen juego (28-27).
Con destellos de calidad de unos y de otros se disfrutaba de buenos momentos en la pista. Evan Maxwell se hacía fuerte bajo los aros, siendo un factor importante para su equipo en un segundo cuarto donde Medac sacaba cabeza como podía. Pedro Ramírez entraba en acción con un triple, seguido de una nueva canasta del omnipresente Curtis que obligaba a Francis Tomé a pedir tiempo muerto para calmar el juego acelerado de los suyos.
Tuvo que aparecer Lucas Hausman para apagar el fuego del 28-34 que le daba aire al conjunto visitante tras dos buenas acciones llevadas por Ferni Feruz, muy activo y acertado en la dirección del equipo. Empataban así la contienda los azulones (34-34), aunque al descanso se llevaron el gato al agua los de Povea por un ajustadísimo 43-44.
Mucho más centrados salió Forus Medacbasket a la pista tras el descanso. Pronto ajustaron las cuentas en defensa con los de Tomé, sujetando en la pintura a Richi Guillén y obligando al CB Marbella a jugar otras opciones en ataque. Con un parcial de 0-8 ponían u máxima renta en el marcador (45-52) y encendía la alarma local, que más que encontrar soluciones a sus problemas ofensivos, se topaba una y otra vez con la defensa bien colocada e intensa de Medac.
Con la inclusión en pista de Pape Sow para compartir posición con Guillén el equipo parecía que mejoraba, dejando más espacios cerca del aro para que el de Tenerife moviera a sus defensores y liberando en los tiros a sus compañeros. Ahí apareció Lucas Hausman, que como un puñal penetraba intensamente en el corazón de la defensa, dando aire sus compañeros y poniendo al CB Marbella 57-56 por delante.
Aún quedaba tiempo para que pasara cualquier cosa, pero por lo menos se frenaba en seco la escapa de un equipo malagueño que veía como al llegar al último cuarto tenía que remontar 4 puntos para igualar (64-60).
La mayor experiencia del CB Marbella y la explosión de Adri Mayor fueron claves en los 10 minutos de la verdad. El marbellí empezaba a sentirse cómodo en la pista, jugaba las ventajas con Guillén con facilidad y éste se dedicaba a repartir clases a quien se le acercara.
Si no era desde el tiro libre provocando faltas lo hacía con un tiro de cinco metros. Si le dejaban espacio, el triple era su objetivo. Imparable se mostró el ‘44’ ante todos sus defensores y eso lo notó su equipo, que aprovechaba la gran cantidad de espacio en la zona para ponerse +10 a mitad del último acto (75-65). Aún tuvo tiempo Medac de ponerse a cinco puntos con un nuevo triple de Pedro Ramírez, pero Guillén asistía para que Hausman y Maxwell continuamente fueran una pesadilla.
Con Manolo Povea ordenando a sus chicos presionar todo campo conseguían un par de pérdidas de balón que le daban algo de oxígeno, pero el partido estaba sentenciado desde que Ricardo Guillén quiso que se acabara el juego. Con el 89-77 finalizó el partido que significaba la sexta victoria en ocho partidos del CB Marbella La Cañada, que sigue marcando el ritmo del Grupo D ‘A’ de la Liga EBA.