Ante el temor de lo que se le viene encima con el Plan de Ajuste del Gobierno andaluz, que más pronto que tarde será aprobado, los médicos del área hospitalaria Juan Ramón Jiménez de la capital -incluye el hospital que lleva el mismo nombre, el Vázquez Díaz y el Virgen de la Cinta- llevan dos semanas realizando asambleas para abordar las perspectivas futuras de su quehacer diario.
Este miércoles tuvo lugar una de las asambleas más multitudinaria. De hecho, más de 200 de la plantilla de 327 facultativos que tiene el área hospitalaria, se reunió en el salón de actos del Juan Ramón para después dar a conocer a la opinión pública un comunicado, suscrito por el 90% de la plantilla, en el que valoran los recortes anunciados, alertan de lo que va a suponer para los ciudadanos y piden un ejercicio de responsabilidad a la clase política.
Rodeado por muchos compañeros, el médico de Urgencias Juan José Cordero leyó a las puertas del hospital un comunicado en el que piden a los políticos y gestores andaluces “corresponsabilidad en la distribución de los recortes salariales con el personal sanitario del Servicio Andaluz de Salud (SAS)”, así como a políticos autonómicos, diputados provinciales, directores generales, consejeros autonómicos, delegados provinciales, gerentes, directores de los hospitales y centros de salud y cargos intermedios, que “también estén a la altura de la circunstancia y se les aplique un decremento salarial idéntico al que nos piden a los trabajadores del grupo A”, es decir, una reducción del 30% del salario.
Además, advierten que la reducción de la jornada laboral en un 15% del personal interino y eventual -suponen el 50% de la plantilla médica- “conllevará un significativo incremento en las listas de espera, que ya suponen una importante demora en la prestación de los servicios sanitarios, especialmente en las listas de espera diagnóstica, quirúrgica y urgente”.
Solo mirarán por el paciente
A pesar de estos recortes, los médicos del Juan Ramón aseguran que “mantendremos la calidad de la atención sanitaria, aplicando escrupulosamente los protocolos y guías clínicas siempre y cuando dispongamos de los recursos materiales necesarios para desarrollar nuestra actividad laboral con seguridad y efectividad”. No obstante, “el límite será exclusivamente el paciente y su asistencia. Todo lo demás será accesorio y secundario en estos momentos difíciles. Las cuestiones burocráticas, administrativas, docentes y formativas, así como aquellas que especialmente sirven para retroalimentar todos los órganos periféricos de la Consejería de Salud, entenderán nuestros pacientes y dirigentes que pueden esperar y estarán después de la salvaguarda de la salud y la vida de los ciudadanos”.
Por último, apuntan que “frente a la falta de preparación, la actitud irresponsable y la improvisación como método de trabajo de nuestros políticos y gestores, los médicos andaluces hemos demostrado desde la creación del SAS una preparación profesional, una capacidad de entrega y una actitud responsable que son la seña de identidad de nuestro trabajo cada día, ampliamente reconocida por todos nuestros pacientes”.
En cuanto a cómo se presenta el trabajo de cara a las vacaciones , el colectivo médico, que organiza estas asambleas “al margen de fuerzas políticas y sindicatos”, explica que se plantea un verano “sin sustitutos y nada de refuerzos, porque no van a contratar a nadie”.
El argumento de la Junta
Ante tales reproches del colectivo facultativo, desde la Delegación de Salud insisten a Viva Huelva en que si estas medidas se adoptan es para evitar males mayores, es decir, que “son preferibles estas medidas, que afectan a todos y suponen un esfuerzo colectivo, que tener que despedir a profesionales, como ya se está haciendo en otras comunidades autónomas”.
De otro lado, los colectivos sociales de la provincia junto con UGT y CCOO, han registrado en la Subdelegación la convocatoria para la movilización del 20 de junio. Bajo el lema “No te calles, defiende tus derechos”, más de veinte organizaciones sociales junto con ambas centrales sindicales llaman a la rebelión a la ciudadanía y animan a participar a los ciudadanos ya la próxima movilización contra la reforma laboral, en defensa de una educación y sanidad pública y de calidad.