En una reunión, en Málaga, de la Junta Directiva Regional de su partido, el presidente popular en Andalucía, Javier Arenas, explicó a los medios que habrá que cambiar las “reglas del juego”, porque el PSOE pierde y es quien gobierna en esas capitales.
Junto a este objetivo, Arenas indicó que la formación quiere quitarse “una asignatura pendiente”, en alusión a hacerse con las diputaciones provinciales de la Comunidad. En esta línea, dijo que trabajarán por consolidar sus mayorías en todo el litoral, con un especial ahínco en la costa atlántica, donde “en términos de confianza no está al mismo nivel que la mediterránea”.
Asimismo, se ha fijado conseguir un crecimiento medio de cinco o seis puntos porcentuales en los municipios del interior.
Unos objetivos, según Arenas, para que Andalucía tenga los mejores alcaldes del PP y para que ese “éxito” se proyecte en los resultados de las próximas elecciones autonómicas y generales. Así, se mostró convencido de que su formación ganará por primera vez las elecciones en la Comunidad, aunque reconoció que “el reto no es ganar sino gobernar”.
Arenas, declaró que su partido está, en estos momentos, a “cuatro o cinco escaños” para conseguir la mayoría absoluta en la región, para lo que tienes dos años y medio para trabajar por el cambio y por un gobierno nuevo.
Ante esta situación, hizo hincapié a que seguirá combinando su labor como líder de la oposición en el Parlamento Andaluz con la presentación de propuestas y alternativas.
Además, durante su intervención, Arenas denunció el “inmovilismo de la Junta” como un “auténtico suicidio”, a lo que añadió que el único riesgo que hay ahora mismo es que “todo siga igual”, porque siempre que haya cambios “será para mejor, porque con un millón de parados, es imposible ir a peor”, sentenció.