"Todo el dinero del mundo" recrea parte de una historia real que conmovió al mundo en 1973: la decisión de uno de los hombres más ricos del mundo J. Paul Getty de no pagar el rescate de su nieto y heredero de su imperio a sus secuestradores, que llegaron a enviarle por correo una de sus orejas cortada.
Dirigida por Ridley Scott, la película también tuvo su polémica cuando, a causa de las acusaciones de abusos contra Kevin Spacey, el realizador decidió eliminar todas las tomas en las que éste aparecía e iniciar de nuevo el rodaje con el veterano Christopher Plummer de protagonista.