Desde la Asamblea consideran que el auto judicial que ha devuelto a Butrón y Blanco sus derechos como militantes de IU “ha puesto las cosas en su sitio y ahora tendría que aprovecharse la situación para no perjudicar más a la organización”.
Por último, y en respuesta a las acusaciones de Ignacio García, Butrón ha asegurado que "Nadine Fernández fué expulsada del Grupo Municipal siguiendo la legalidad. La misma legalidad que ella quería que inclumplieramos no denunciando la obra ilegal y sin licencia que se había realizado en el domicilio que comparte con su pareja. El 94% de los votos de la Asamblea Local avalaron la decisión de la mayoría del Grupo Municipal de Izquierda Unida, puesto que ella entonces no era militante. Se afilió, según dice la propia Izquierda Unida, el 12 de septiembre de 2008, por tanto no era militante en el momento de su expulsión y jamás quiso serlo. Se actuó conforme a los estatutos, que dicen que no se pueden aplicar los mismos a los no militantes, y conforme a la ley. Nadine no se marchó del Grupo y del gobierno porque estuviera en desacuerdo con nuestras políticas o decisiones, sino porque la echamos. y lo hicimos por pretender que no se denunciara y no denunciar ella misma esa obra ilegal. Si algún compañero aún no se quiere enterar es su problema, no el nuestro. Nosotros no tenemos dos varas de medir: una en Chiclana y otra en El Puerto. Que se aclare Ignacio si está de parte del cumplimiento de la ley por los que somos cargos públicos o no lo está. Son los militantes los que avalan a las direcciones y no estas a determinadas personas. Eso de que no nos quieren en IU será la opinión de algunos dirigentes. Hay miles de militantes en toda Andalucía que dicen lo contrario y están apostando junto a nosotros por la necesaria Refundación de Ia Izquierda".