Durante toda la Cuaresma se han venido sucediendo una serie de acciones encaminadas a la formación de los responsables de las hermandades, para que conocieran la forma adecuada de actuación llegado el caso de una emergencia en la vía pública. Asimismo, se han volcado mensajes e indicaciones, dirigidos a la población, para los que se han utilizado como canales los medios de comunicación y las hoy imprescindibles redes sociales, en el mismo sentido formativo. Todo ello por parte de las instituciones y organismos responsables de la seguridad (nuestra seguridad) y del orden público. Una experiencia didáctica que, una vez pasada la Semana Santa, puede evaluarse como mucho más que positiva: la ausencia de incidentes (o “carreritas”, llámenles como quieran) durante la pasada semana así como la reacción del público en esos críticos 15 segundos de la Madrugada en la zona de la Magdalena, corroboran que el esfuerzo realizado no sólo ha merecido la pena sino que ha alcanzado un notable éxito.
Sé y me consta, sin necesidad de explicar el por qué, que junto a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad (Policía Nacional y Policía Local); Bomberos, Cruz Roja, Protección Civil, Emergencias y los responsables del CECOP han colaborado muy estrechamente los profesionales del Colegio de Aparejadores de Sevilla. A todos los integrantes de estos organismos y entidades les debemos la tranquilidad con la que hemos pasado esta Semana Santa. Y por supuesto a estos últimos profesionales, los aparejadores de Sevilla, que han aportado a coste cero para la ciudad sus conocimientos teóricos y la práctica para poner en marcha estas jornadas formativas que se han desarrollado en las hermandades.
A usted y a mí también nos consta que han sido muchos los que no han creído en esto. Muchos los que entendieron que esta didáctica no iba a llegar a ningún sitio y que los incidentes, si se iban a desarrollar y producir de nuevo, serían de difícil control. A los descreídos, nacidos en la mayoría de las ocasiones del propio seno de las hermandades y cofradías -principales beneficiarias de este plan que tanto éxito ha alcanzado- les mostraría los resultados así como les haría saber la cantidad de horas empleadas en todo esto. Horas que, una vez que todo ha pasado, han sido más que rentables.
Queda ahora, sí ahora, pensar en cómo se va a actuar el próximo año. Todo es mejorable a pesar del éxito. Y como ciudadano mi agradecimiento a todas las administraciones implicadas así como a los aparejadores de Sevilla, por cuanto han trabajado y velado por nosotros.
