Tonya Harding (Margot Robbie) dominó el hielo con un estilo de patinaje único, pero también los titulares de los periódicos al ser acusada de hacer trampas y agredir a una rival para conseguir ir a los Juegos Olímpicos, uno de los mayores escándalos deportivos de los 90.
Dirigida por Craig Gillespie, la película suma tres nominaciones a los Óscar: mejor actriz protagonista, actriz de reparto y mejor montaje. Además de protagonista, Robbie ("Escuadrón suicida", "El lobo de Wall Street") debuta como productora en este filme.