Corea del Norte ha dado una respuesta positiva a la invitación que Rusia hizo a su líder, Kim Jong-un, para que visite Moscú en mayo próximo, según una fuente diplomática de Seúl citada hoy por la agencia surcoreana Yonhap.
"Ha sido confirmado que Corea del Norte dio una respuesta positiva a la invitación del Kremlin a Kim Jong-un" para que acuda a las conmemoraciones del 70 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, afirmó la fuente surcoreana.
El diplomático de Seúl dijo, sin embargo, que no está claro si el líder norcoreano, que no ha realizado ningún viaje al exterior desde que asumió el cargo en 2012, elegirá Rusia en vez de China para su primera visita a otro país.
La invitación del presidente ruso, Vladimir Putin, enviada el pasado mes de diciembre a Kim, se ha valorado como un signo más del acercamiento entre el régimen de Pyongyang y Moscú.
La visita podría, sin embargo, incomodar a China, histórico aliado y principal benefactor económico del régimen norcoreano, con quien las relaciones se han enfriado desde que Pyongyang llevó a cabo su tercera prueba nuclear a principios de 2013.
"Si Kim visita Rusia y acude a la ceremonia, será una situación incómoda, ya que el líder norcoreano y Xi Jinping (presidente de China) se sentarán en una misma mesa puesta por Putin. Eso puede molestar a Pekín", según la fuente diplomática surcoreana.
Corea del Norte ha mostrado su apoyo a Rusia en el conflicto de Ucrania, y a su vez Pyongyang ha estrechado lazos con Moscú para fortalecer su posición internacional ante las últimas acusaciones de violaciones de derechos humanos.
Además, el Gobierno ruso quiere contar con el apoyo de Corea del Norte para construir un gasoducto que transporte energía a Corea del Sur.
El pasado mes de noviembre el número tres del régimen norcoreano, Choe Ryong-hae, viajó a Rusia, donde se reunió con el presidente Putin, quien subrayó la necesidad de estrechar más los lazos entre ambos países.
"Las relaciones coreano-rusas viven una nueva etapa. La visita del emisario demuestra claramente que nuestro mariscal (Kim Jong-un) presta gran atención a las relaciones entre nuestros países", dijo entonces un miembro de la delegación norcoreana.