El primer paso, conseguir la nominación como candidata para ser la sede de los Juegos Olímpicos de Verano del 2024, fue dado por la ciudad de Boston al ser elegida por el Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC).
El segundo y decisivo no lo tendrá que dar hasta el año 2017 cuando presente su proyecto ante el Comité Olímpico Internacional (COI) que votará para decidir a la candidata ganadora.
Falta tiempo, pero en Boston ante la gran oportunidad que se les presenta de poder albergar unos Juego Olímpicos, el gran sueño de cualquier gran ciudad llena de historia deportiva, riqueza cultural y modernidad, ya vive con euforia, entusiasmo y también oposición la nominación.
Boston superó en la recta final a las candidaturas de San Francisco, Los Ángeles y Washington, y ahora le tocará competir a nivel internacional con ciudades como Roma, Hamburgo o Berlín, en Alemanía, y Paris.
El USOC reconoció a Boston como la candidatura con la que no sólo desea competir sino que piensa ganar por todo lo bueno que puede ofrecer al mundo del deporte olímpico.
La oferta de Boston incluye nada menos que 100 colegios y universidades que tiene en su área metropolitana y sus instalaciones deportivas existentes y previstas son toda una garantía como posibles anfitriones de la cita olímpica.
El presidente Barack Obama, que estudió en la Facultad de Derecho de Harvard, felicitó a la ciudad y prometió su apoyo en la lucha por conseguir que los Juegos Olímpicos de Verano regresen a Estados Unidos por primera vez desde los celebrados en Atlanta 1996, que fueron los últimos, aunque en el 2002 se dieron los de invierno en Salta Lake City.
Por su parte, el alcalde de Boston, Marty Walsh, que asistió a las presentaciones de licitación el mes pasado en California, dijo que era "un honor excepcional" haber sido elegida la ciudad como candidatura que represente a Estados Unidos.
"Esta selección es un reconocimiento a nuestra ciudad, al talento, la diversidad y el liderazgo global", destacó Walsh, que cumple su primer mandato en el cargo. "Nuestro objetivo es organizar unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos que sean innovadores, abiertos y hospitalarios para todos. Boston espera dar la bienvenida a los mejores atletas del mundo a una de las grandes ciudades del mundo".
Pero el gran reto de Boston ante todo será racionalizar todo la infraestructura que será utilizada en los juegos para que la misma no genere unos costos elevados y luego no sean utilizadas.
Precisamente, en la presentación de su candidatura a la USOC, Boston prometió alejarse de los elevados costes que tuvieron los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Sochi 2014, que montaron infraestructuras que luego ya han sido abandonadas.
Además Boston cuenta con colegios y universidades, donde pueden ser sedes de eventos deportivos y residencia de atletas y profesionales de los medios de comunicación que cubran los Juegos Olímpicos.
Boston también hizo especial hincapié en que trabajará en la actualización del sistema más antiguo de transporte público de la zona que sirvan también de autobuses y carriles olímpicos que normalmente se utilizan en las sedes de los Juegos de Verano.
Además se propuso un ordenamiento del registro universitario para que miles de estudiantes puedan trabajar como traductores y voluntarios.
Boston carece de un gran estadio que puede ser el olímpico y los planes iniciales son construir una sede temporal justo al sur de la ciudad.
Pero los Juegos también se podría aprovechar de la existencia del legendario Fenway Park, la casa histórica de los Medias Rojas de Boston, equipo del béisbol profesional de las Grandes Ligas; el TD Garden, sede de los Bruins (NHL) y los Celtics de Boston, de la NBA; un puerto que es ideal para la navegación y una tradicional carrera de maratón que es una de las más prestigiosas del mundo.
"Nos apasiona el deporte, porque creemos en el poder del deporte para transformar nuestra ciudad e inspirar a los jóvenes del mundo", dijo el presidente de la candidatura de Boston, John Fish. "Los Juegos de Boston puede ser uno de los más innovadores, sostenibles y emocionante en la historia y va a inspirar a la próxima generación de líderes aquí y en todo el mundo".
El gobernador Charlie Baker, quien fue juramentado el pasado jueves, adelantó que trabajará para mantener bajos los costos y cumplir con la promesa de unos Juegos Olímpicos de financiación privada.
El grupo "No Juegos Olímpicos en Boston" ha denunciado que el proceso de licitación se hizo en secreto, con sólo detalles sueltos publicados hasta el momento, mientras que dudan que los Juegos puedan organizarse sin financiación pública.
"La historia de los Juegos Olímpicos es que siempre cuesta a los contribuyentes", destacó Chris Dempsey, copresidente del grupo. "Es especialmente preocupante el ver que no han dado a conocer el contenido de la oferta que han presentado".
Dempsey fue más lejos cuando dijo que no se podría creer en ningún proyecto del que se desconoce por completo el verdadero contenido del mismo.
¿Cómo se supone que vamos a creer en su palabra cuando no podemos ver los detalles de lo que han presentado y con lo que se han comprometido?", argumentó Dempsey.