Colas interminables que dan la vuelta al estadio y gente venida de distintos puntos de la provincia y fuera de ella para hacerse con entradas para el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas que comienza el próximo 16 de enero. La estampa que se repetía año tras año en la taquilla del Falla se ha trasladado este año, al igual que en 2014, al estadio Carranza. Lo mismo de todos los años, sillas de playa para hacer más cómoda la espera, termos de café y de caldo para entrar el calor, mantas para combatir el frío y hasta equipos de protección para la nieve para hacer frente a las gélidas temperaturas de la madrugada.
El caso del sanluqueño Pepe Ballén es representativo de otros muchos. “Llevamos aquí desde la madrugada del miércoles porque no nos fiabamos de comprarlas por Internet, ya sabemos lo que pasa después, todo el mundo quiere entrar a la vez y al final tienes muchas probabilidades de quedarte sin la sesión que quieres”.
Y no le faltaba razón. Las entradas empezaron a verderse por Internet a las 10 de la mañana y 5 minutos después ya se habían agotado para la sesión de Juan Carlos Aragón, la más demandada por los aficionados.
Al cierre de esta edición, y según fuentes municipales, se había vendido el 75% de las entradas dispuestas tanto en internet como en las taquillas. La sesión del domingo 18 de enero está agotada, no es posible adquirir entradas ni en taquilla ni en internet. A través de la red sólo quedaban entradas para dos sesiones, la del 27 de enero, cuyo único atractivo a priori es el debut de la chirigota Los Psicólogos, compuesta por Cárdenas, Peñalver, El Lacio y Camacho) y la del jueves 29 de enero, día en la que actúan el coro de Nandi Migueles y la chirigota del Choza (para esta sesión apenas quedaba una decena de localidades sueltas). Las taquillas del estadio permanecerán abiertas desde las 10 horas hasta que se agoten las entradas. También se podrán conseguir por Internet a través de la web http://www.entradascarnavalcadiz.com, dedicada exclusivamente a la venta de entradas del Concurso del Falla, para diferenciar así la venta del resto de espectáculos.