La Fiscalía va a solicitar ocho años de cárcel para un interno del centro penitenciario provincial de El Acebuche, en Almería, acusado de introducir en la prisión más de 200 pastillas y casi 27 gramos de hachís que había ingerido previamente.
El acusado, imputado por un delito contra la salud pública en sustancia que causa grave daño a la salud y con la agravante de reincidencia, se enfrenta, asimismo, al pago de una multa de 2.500 euros.
Según relata el escrito de calificación provisional, al que tuvo acceso Europa Press, J.G.A. se encontraba cumpliendo condena de tres años y seis meses de prisión cuando habría aprovechado un permiso carcelario para intentar introducir en El Acebuche drogas para menudear con ellas.
Así, el 28 de marzo de 2012 regresó al centro llevando en el interior de su cuerpo 199 pastillas de trankimazin, siete de metadona, ocho de transilium y 26,63 gramos de hachís con un porcentaje de THC del 17,48 por ciento. Las sustancias tenían un valor en el mercado ilícito de 753,84 euros.
J.G.A., quien será enjuiciado en octubre en la Audiencia Provincial de Almería, expulsó parte de lo ingerido en la prisión aunque tuvo que ser evacuado al complejo hospitalario de Torrecárdenas. La sentencia por la que estaba en la cárcel era firme desde enero de 2008.