La Rioja, Murcia, Canarias y Andalucía son las comunidades autónomas en las que más aumentaron las emisiones de gases de efecto invernadero en 2007, mientras que Asturias, Castilla y León, Galicia y Aragón registraron los menores crecimientos.
Según el Informe de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero 2007 hecho público ayer por Comisiones Obreras y la representación española del World Watch, las emisiones de CO2 crecieron en España el 53,4% en 2007 respecto al año 1990 pese a que el Protocolo de Kioto limita ese incremento al 15%.
Las comunidades que más aumentaron sus emisiones fueron La Rioja (el 128,3%), Murcia (98,9), Canarias (95,2), Andalucía (85,3) y la Comunidad Valenciana (84,9) y las que registraron menores incrementos fueron Asturias (21,4%), Castilla y León (23,8), Galicia (25,1) y Aragón (41,3).
El informe, que atribuye gran parte de esas emisiones al sector eléctrico, pone de manifiesto que sólo 120 instalaciones industriales (centrales térmicas, refinerías, cementeras, etc) emitieron en 2007 cerca del 40% de los gases de efecto invernadero en España y que casi la mitad de ellos fueron generados por centrales termoeléctricas de carbón.
No obstante, excluidas las centrales térmicas y las refinerías (dos industrias incluidas en el Plan Nacional de Asignación) las comunidades más contaminantes por habitante y año fueron Aragón, Asturias, las dos Castillas, Galicia, Euskadi y La Rioja, debido a sectores como el transporte, la vivienda, o los servicios (el turismo, principalmente).
En la presentación del informe, el secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO, Fernando Rodrigo, y el director de la edición española de la revista World Watch, José Santamarta, han subrayado que el estudio demuestra que el Gobierno “por sí sólo” no puede reducir unas emisiones que triplican lo comprometido en el Protocolo de Kioto, ya que gran parte de los gases que se emiten son responsabilidad de las autonomías, las empresas y la ciudadanía.
Para reducir las emisiones de CO2 en España es imprescindible intervenir en el modelo energético del país y, especialmente, en las centrales térmicas que funcionan con carbón y en el sector siderúrgico, porque esa es la manera “más rápida y eficiente de acercarnos a los compromisos de Kioto”, advertió Rodrigo.
Sin embargo, insistió, “hay otros muchos factores como la vivienda, las infraestructuras o el transporte que son los que más están aumentando la emisión de gases” y que son resultado de unas políticas autonómicas que “deben ser modificadas en coordinación con el Gobierno” porque “sin la implicación autonómica, será imposible que España cumpla el Protocolo de Kioto”.
Por todo ello, el responsable de CCOO reclamó al Ejecutivo una Ley de Movilidad Sostenible, una Ley para potenciar el uso de las energías renovables “que van viento en popa en este país”, dijo, y un Plan de Ahorro y Eficiencia Energética que regule sectores como la edificación, el transporte o las infraestructuras.
Rodrigo valoró además el papel del Ministerio de Industria en la lucha contra el cambio climático y también criticó la falta de colaboración del Ministerio de Medio Ambiente.