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Martes 14/05/2024  

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ETA intenta atacar a la Ertzaintza con dos bombas-trampa

ETA ha intentado causar víctimas entre los ertzainas que acudieran a inspeccionar la zona de monte de Hernani (Guipúzcoa) donde la pasada madrugada explotó un artefacto colocado en un repetidor de televisión, en cuyas inmediaciones han escondido dos bombas-trampa.

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  • Vista de los daños ocasionados en un repetidor de televisión ubicado en el barrio de Santa Bárbara de Hernani. -
  • La banda explota un artefacto colocado en un repetidor de televisión en la localidad de Hernani
  • La Policía vasca pudo evitar que los agentes fueran alcanzados por los bombas
  • La primera bomba, que contenía ocho kilos de amonitol, no provocó víctimas personales
ETA ha intentado causar víctimas entre los ertzainas que acudieran a inspeccionar la zona de monte de Hernani (Guipúzcoa) donde la pasada madrugada explotó un artefacto colocado en un repetidor de televisión, en cuyas inmediaciones han escondido dos bombas-trampa. 

La cautela de la Policía vasca, que ha preferido esperar hasta que hubiese luz para inspeccionar la zona, pudo evitar que los agentes resultaran alcanzados por las bombas-trampa, dispuestas en el camino de acceso al repetidor. 

El atentado contra la antena de televisión ubicada en el barrio de Santa Bárbara de Hernani se produjo hacia la una de la madrugada, cuando se escuchó un gran estruendo en toda la zona. 

La bomba, que contenía ocho kilos de amonitol, causó importantes destrozos en el repetidor y provocó el corte de la señal de televisión en algunos barrios de Hernani, sin que se registraran víctimas personales. 

A primera hora de la mañana, artificieros de la Ertzaintza acudieron al lugar y descubrieron tres pequeños carteles y una pintada en euskera en la que se leía Kontuz bonba ETA (Cuidado bomba. ETA). 

Poco después, los especialistas en explosivos de la Policía vasca encontraron una mochila, que estaba conectada a un cable apenas visible, que cruzaba el camino que da acceso al repetidor atacado, por lo que enseguida sospecharon que se trataba de un cebo para los agentes que fueran al lugar. 

Esta primera bomba, que estaba dentro de un recipiente metálico escondido en la mochila y había sido colocada a unos 70 metros del repetidor, estaba compuesta por otros 8 kilos de amonitol. 

Tras desactivar este primer artefacto, los ertzainas encontraron una segunda mochila en las inmediaciones que contenía una segunda bomba-trampa, compuesta en este caso por 10 kilos de amonitol y otros dos de metralla. 

En este caso también estaba conectada a un cable de pita oculto entre la hierba, pero además tenía un temporizador preparado para explotar a las 03.30 horas, que por causas que se investigan no ha funcionado. 

La Policía vasca cree que por su composición y por el lugar donde estaba ubicada esta segunda bomba, el objetivo de los terroristas era ocasionar una masacre entre los ertzainas y el resto de servicios de emergencia que hubieran acudido al lugar en el caso de haber alcanzado su objetivo la primera de las bombas-trampa. 

La Ertzaintza mantuvo acordonada la zona durante toda la jornada y rastreó las inmediaciones del repetidor ante la posibilidad de que hubiese más bombas, aunque finalmente lo descartó. 

Este atentado fue condenado por instituciones, sindicatos y todos los partidos políticos, a excepción de ANV, formación que gobierna precisamente el Ayuntamiento de Hernani y cuya alcaldesa, Marian Beitialarrangoitia, eludió ayer condenar el atentado y señaló que la izquierda abertzale desea “un futuro en el que todas las expresiones de violencia se superen y no ocurran hechos como los de esta noche” (por la anterior).

El Gobierno Vasco condenó “los intentos de asesinato” que ETA pretendió llevar a cabo en Hernani, mientras que el delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces, recordó a la organización terrorista que la sociedad vasca está “harta de su chantaje y su barbarie” y advertió a los autores de éste y de cualquier acto terrorista que “sólo pueden aspirar a ser detenidos y juzgados”. 

La presidenta del Parlamento foral de Guipúzcoa, la socialista Rafaela Romero, pidió por su parte “firmeza, unidad y fortaleza de todos los demócratas frente al terrorismo de ETA”, mientras que el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano (PNV), mostró su solidaridad a los ertzainas cuyo “celo y profesionalidad” evitó víctimas.

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