El Gobierno confirmó el fin del cautiverio de Cendón, que se encuentra “bien, contento, con la moral alta y psicológicamente fuerte”, y con el que el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, habló por teléfono al tiempo que se ha puesto en contacto con su familia.
Julia, la hermana de José Cendón, ha declarado a Efe que sabe que “se llegó a un acuerdo con los secuestradores” para la liberación del fotógrafo.
Sin embargo, Moratinos negó el pago de un rescate a los raptores por parte del Ejecutivo, que se limitó únicamente a realizar gestiones políticas y diplomáticas.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, felicitó ayer a la diplomacia española por su “gran labor”.
Julia Cendón indicó que a su familia en ningún momento le ha llegado, a través de los canales oficiales, demanda económica alguna de los agresores.
Explicó que su hermano se encuentra ya en la ciudad de Bossaso, capital de la región de Puntlandia, y que tomará un avión con destino a Kenia, acompañado por el embajador español en este país, Nicolás Martín.
Sus padres “están felices”, aseguró, tras acompañarles durante la mañana de ayer a la espera de que se confirmase oficialmente la liberación. “Mi padre aún no se lo cree y quiere escuchar su voz”, comentó.
Cendón tenía previsto pasar la pasada noche en la residencia del embajador español en Nairobi y, aunque el Gobierno le ha ofrecido volver en un avión especial a España, ha decidido regresar primero a su sede permanente de trabajo en Addis Abeba (Etiopía).
El fotógrafo fue capturado junto con Freeman cuando iban rumbo al aeropuerto de Bossaso, después de haber estado en la zona durante varios días haciendo un reportaje sobre la piratería en Somalia para el diario británico Daily Telegraph.
Fue el conductor del vehículo que los trasladaba, Liban Said Omar, quien informó de que una banda armada los había secuestrado.
Los periodistas llevaban un semana en el hotel International Village de Bossaso para cubrir la información sobre los piratas somalís, que tienen sus refugios en la provincia nororiental de Puntlandia, región costera donde se han secuestrado más de ochenta embarcaciones en 2008.
Durante su cautiverio, Moratinos estuvo en contacto con la embajada de España en Kenia, encargada de los asuntos de Somalia, y con el Gobierno de Puntlandia para conocer las gestiones dirigidas a rescatar al fotógrafo.
El diario Daily Telegraph y la célula diplomática constituida en Londres han sido los encargados de dirigir los contactos para mediar con los captores, junto al embajador de España en Kenia, que ya intervino con éxito en el año 2007 para lograr la liberación de dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras.