Según los últimos datos oficiales de AENA, a las 16.00 horas el retraso medio de los vuelos en la terminal 4 era de 62 minutos, mientras que en las terminales 1, 2 y 3 se situaba en 23.
AENA aseguró que tras las restricciones en el tráfico aéreo impuestas ayer por la falta de siete de los 23 controladores que tenían que prestar servicio en la torre de Madrid, ayer no hubo regulaciones por las ausencias de estos trabajadores, ya que “sólo han faltado dos a sus puestos”.
La ausencia ayer de estos controladores obligó a Barajas a operar en sólo dos de sus cuatro pistas, lo mismo que sucede hoy, aunque AENA especificó que “así estaba previsto con anterioridad debido al bajo volumen de tráfico”, ya que hay programados 956 vuelos, unos 300 menos que en una jornada laboral.
El ente gestor de los aeropuertos españoles ha reconocido que a primera hora se la mañana se han ralentizado las operaciones en el aeropuerto madrileño y ha anunciado que su presidenta, Encarnación Vivanco, solicitó su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar lo sucedido en Barajas en estas dos jornadas.
Iberia, la compañía que más vuelos tiene programados en Barajas, fue la más afectada por estos problemas.