Luisa Heredia supera la semana en huelga de hambre sin darse por vencida. Esta malagueña de 39 años mantiene esta lucha para pedir una vivienda digna en la que pueda vivir con sus cuatro hijos de 18, 11, 8 y 4 años. Uno de los pequeños, la de ocho años, está operada de espina bífida, una enfermedad que afecta a la columna vertebral y puede provocar discapacidades físicas e intelectuales.
Tras un desmayo me pusieron una bolsa de suero y de vitaminas, pero no pienso abandonar, llegaré hasta el finalVive en un piso ocupado propiedad de un “fondo buitre” desde hace trece años de forma intermitente, pero el 8 de mayo “me echan a la calle”. Cuenta que ha intentado negociar un alquiler social para paralizar el desahucio, pero “no han querido negociar conmigo de ninguna de las maneras”.
Cobra 870 euros del Ingreso Mínimo Vital y su situación económica no le permite pagar la subida de los precios del alquiler. Suplica una vivienda de protección oficial al Ayuntamiento, aunque “no me dan ninguna solución”. “Le he hecho al alcalde tres llamamientos”, sin respuesta, mientras que en “una llamada el secretario me ha dicho que cuanto tenga tiempo en su agenda me atenderá”, asegura.
Este lunes cumplió una semana en huelga de hambre y ya le está empezando a costar la salud. Dice sentirse un “poco flojilla”, mientras enseña a 7TV Málaga el parte médico de urgencias en el que los sanitarios le recomiendan abandonar: “Tras un desmayo me pusieron una bolsa de suero y de vitaminas, pero no pienso abandonar, llegaré hasta el final”.
Los responsables del Instituto Municipal de la Vivienda y los concejales del PP “están diciendo a que si se cede a este chantaje van a tener a veinte personas mañana haciendo una huelga de hambre”, critica la activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Rosa Galindo. Defiende que “esto no es un chantaje, a esto se le llama desesperación”. “Es la punta del iceberg de lo que está pasando en Málaga”, indica, señalando al equipo de gobierno municipal como el responsable de que “la gente tenga que elegir entre pagar la casa y comer por la falta de políticas de vivienda reales”.
El jueves Luisa y la PAH tomarán la palabra en el Pleno del Ayuntamiento de la capital para instar a que den una solución a la situación de esta malagueña y sus hijos.
