Garzón denunció dicha campaña –que según sus palabras coincidió con su investigación del caso Gürtel– en el escrito de alegaciones que presentó ante el CGPJ, en el que reclama al órgano de gobierno de los jueces que no le suspenda cautelarmente de sus funciones mientras el Supremo tramita varias querellas contra él.
El ministro de Fomento, José Blanco, señaló que “algo falla” cuando un presunto delincuente, en alusión al supuesto cerebro de la trama de corrupción del caso Gürtel, Francisco Correa, que está “acusado”, denuncia al acusador, el juez Baltasar Garzón.
Blanco, quien evitó hablar expresamente de la supuesta campaña de acoso, expresó su deseo de que “resplandezca” toda la verdad sobre ese caso y de que “por triquiñuelas no se deje de juzgar algo que causó estupor y repugnancia al conjunto de los españoles”.
De “un tanto extravagante” ha calificado el titular de Justicia, Francisco Caamaño, que un imputado en el caso Gürtel pueda también querellarse contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
Caamaño, quien al igual que Blanco ha eludido pronunciase sobre la supuesta campaña de acoso, ha apelado a la presunción de inocencia del juez y se ha mostrado convencido de que al final se hará Justicia y “cada uno se verá y se colocará en su lugar”.
El secretario de Política Autonómica y Relaciones Institucionales del PSOE, Gaspar Zarrías, ha confiado en que la “operación orquestada por el PP” contra el juez “para tapar el agujero negro del caso Gürtel” acabe siendo “una broma de mal gusto”, tras señalar que Garzón “ha hecho un servicio imponente al país”.
También ha salido en defensa del juez el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, para acusar al PP de usar al “poder judicial” de forma partidista y recordar que ya en los años noventa este partido atacó al juez Manglano, encargado de investigar el caso Naseiro.
El coordinador de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha calificado de “incomprensible” que “un señor que está en la cárcel pueda personarse en una causa contra el juez que ha conseguido que se le meta en prisión por una trama como el caso Gürtel”.
El líder de IU ha opinado que “está habiendo una especie de involución en el aparato judicial español” y que una situación así “no se ha conocido en todo el proceso de transición democrática”.