El tiempo en: Estepona

Valencia

Director de Salud Pública: Veremos todos los riesgos, de cultivos a animales o vertidos

"La emergencia ahora es la exposición al agua y la urgencia está puesta en la detección precoz de enfermedades"

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • El director general de Salud Pública y Equidad en Salud, -

Las autoridades sanitarias están volcadas en la emergencia de la dana tratando de anticiparse a la aparición de brotes de enfermedades derivadas de la acumulación de aguas, pero van a vigilar todos los riesgos futuros que puedan surgir para la salud, de los cultivos a los animales o posibles vertidos.

"La emergencia ahora es la exposición al agua y la urgencia está puesta en la detección precoz de enfermedades y en intentar cortar las cadenas de transmisión y en avanzar en el control vectorial para las próximas semanas", explica en una entrevista con EFE el director general de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad, Pedro Gullón.

En España ha habido muchas inundaciones, pero ninguna de esta magnitud; diez días después, el fango cubre calles y casas, y esa acumulación es lo que más inquieta a los técnicos de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y de la Conselleria valenciana, que trabajan desde el primer día coordinados para mitigar su impacto en la salud.

Para ello, y con la información de experiencias previas de otros países y de los organismos internacionales, las direcciones generales de Salud Pública estatal y autonómica decidieron crear cinco grupos de trabajo: vigilancia epidemiológica, seguridad alimentaria, aguas, medio ambiente y control de vectores.

Hasta que no haya una limpieza adecuada, no disminuirá el riesgo

Las dos direcciones han activado, entre otras actuaciones, un plan de vigilancia epidemiológica diario y otro de vectores para dar respuesta inmediata a esta situación de emergencia derivada de la acumulación de aguas contaminadas con toda clase de residuos.

En aguas estancadas proliferan microorganismos causantes de enfermedades, principalmente gastrointestinales, pero también neumonías, sepsis, leptospirosis o ictericias, y son además un nido de mosquitos, parásitos y otros animales que transmiten otras dolencias.

Son cuadros que van a aparecer mientras dure la exposición al fango, algo que Gullón no puede aventurar: "Hasta que no haya una limpieza más adecuada en las calles, no va a disminuir el riesgo, esto es por exposición pura y dura".

Garantizar el abastecimiento de agua en las mejores condiciones a todos los lugares afectados va a ser un trabajo "a largo plazo", lo cual hace además "probable que aparezcan también casos durante más tiempo" donde tarde más en restaurarse el suministro.

Los ayuntamientos son los que informan de la calidad de las aguas, pero en caso de duda, lo aconsejable es tirar siempre de la embotellada o de fuentes de agua potable.

Valorando el riesgo de los cultivos

Una vez acabe la emergencia inmediata, los técnicos ya tienen la vista puesta un poco más allá, por ejemplo, en los efectos para la salud de los cultivos bañados con las aguas tóxicas.

"Es una cosa que estamos trabajando ahora: hemos incorporado al grupo a gente tanto de la Consejería como del Ministerio de Agricultura para hacer valoraciones que seguramente sean a medio plazo y ver qué recomendaciones hacemos", señala.

De los animales que hayan estado en contacto con estas aguas o alimentado de estas tierras, en principio "es difícil" que "llegue una enfermedad" al ser humano.

"Hay que tener cuidado con las alarmas que se emiten. Evaluaremos evidentemente el riesgo que hay con eso, pero no es uno enorme en salud pública ahora mismo; aún así, tenemos que evaluar todos los riesgos, como haremos con los campos, y seguramente podamos emitir unas recomendaciones también en ese sentido", agrega.

De los cadáveres de animales, y también de humanos, se ha hablado mucho estos días, pero Gullón vuelve a insistir en que "hay una visión de cómo los muertos transmiten enfermedades que se basa en otros tiempos pasados". "El cólera estaba en el agua, no tanto en el cadáver. No es el muerto, es lo que tiene alrededor", ilustra.

También se está pensando ya en lo que ocurriría si llegara otro fenómeno que sometiera a un estrés hídrico muy grande a determinadas infraestructuras y que se acaben produciendo vertidos. "Habrá algunos temas de salud que tendremos que atender más en el medio y largo plazo", advierte.

Trabajo compartido con todas las comunidades

En esta fase de emergencia, los esfuerzos están centrados en la Comunidad Valenciana, pero los trabajos del comité de crisis del Ministerio y la Generalitat se está compartiendo con todas las comunidades autónomas.

No solo porque hay otras que han sido tocadas por la dana, sino porque pueden darse casos de enfermedades que se originen en la Comunidad Valenciana pero que se desplacen a otro lugar.

Por ejemplo, los voluntarios de otras zonas: "es importante que también podamos tener el 'link' para saber, por ejemplo, si aparece en un lugar un caso de alguna neumonía, que podamos contarlo sabiendo que se había movido".

"Lo que tenemos que hacer a partir de ahora -prosigue- es un seguimiento diario de lo que está pasando, ver si tenemos que hacer modificaciones y controlar en diferentes lugares. Ahora quizá cambie un poco la dinámica para ser menos de aprobación de documentos y más de revisión de lo que está pasando y la actuación".

Con todo, Gullón quiere dejar claro que en una situación de incertidumbre, y en todas las crisis de salud pública las hay, se puede determinar cómo hacer una vigilancia, pero nunca pronosticar cuántos casos va a haber de una enfermedad. "Mucha gente, por protagonismo, intenta dar certezas que son falsas", lamenta.

Por eso, apela a la ciudadanía a alejarse de los bulos, a buscar las fuentes oficiales para informarse, a seguir las recomendaciones de las autoridades y a confiar en el trabajo de los técnicos.

"Los científicos que tenemos en España son muchos y muy válidos, y gracias a ellos podemos dar respuesta a estos temas. Los protocolos no se los inventa una ministra o un conseller, ni siquiera un director general: salen del trabajo técnico del día a día y tenemos que confiar en él", zanja.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN