El edificio número 44 de la Calle Gobernador de Castellón se encuentra en estado crítico. Tanto, que los 39 vecinos que allí residen tuvieron que ser desalojados ante el riesgo de derrumbe después de que los desperfectos hayan afectado a los muros de carga.
Según afirman, los propios vecinos habían alertado al dueño del inmueble de la situación, pero las reparaciones puntuales no eran suficientes y decidieron contactar con un arquitecto privado que analizó el edificio.
¿El resultado? Un informe que reconocía todos los desperfectos y que fue presentado ante el Ayuntamiento de Castellón, quien ordenó el desalojo de los vecinos después de las pertinentes comprobaciones.
Después de regresar a sus casas para recoger algunas de sus pertenencias, el consistorio ha cedido hoteles y albergues para que puedan pasar los días hasta que se tome una decisión.
El ayuntamiento ha acordonado la zona y ha retirado una carril de la circulación para evitar que los posibles desperfectos afecten a los transeúntes.
