La firma el martes de la ‘Declaración de Torremolinos’ ha abierto un nuevo camino en las relaciones internacionales en materia de política pesquera y marítima. Así lo trasladó el miércoles el secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI), Kitack Lim, en la sesión plenaria de cierre de la Conferencia Ministerial de ese organismo de Naciones Unidas.
Esta Declaración es un instrumento político, no legalmente vinculante, por el que finalmente 47 estados han expresado su determinación a garantizar la entrada en vigor en octubre de 2022 del ‘Acuerdo de Ciudad del Cabo’ que establezca un marco legal internacional de seguridad obligatoria para los buques pesqueros y comprometa la lucha contra la pesca ilegal y no reglamentada.
“Es un rotundo éxito, pero no hemos llegado al término de nuestra travesía que comenzó en Torremolinos en 1977”, señaló, tras lo que animó a los ministros, altos dignatarios y representantes de hasta 148 estados participantes en la reunión a que “no perdamos el tiempo e implementemos las medidas y compromisos que nos hemos dado”.
Lim se felicitó por “los logros y el gran impulso” dados para la entrada en vigor del citado acuerdo que traza un marco legal internacional de seguridad obligatoria para los buques pesqueros, la mejora de las condiciones laborales de los profesionales del sector pesquero, la prevención de la contaminación del mar, la mayor protección de las aguas polares, la expansión de las medidas de cumplimiento para luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y la reducción de los riesgos para los servicios de búsqueda y salvamento.
Además, el segmento ministerial de esta conferencia presentó sus resoluciones al plenario. En la primera de ellas se pide a la OMI que continúe proporcionando a los estados, en particular a los estados en desarrollo, la asistencia que puedan necesitar para adherirse al Acuerdo e implantarlo, y adoptar las disposiciones técnicas en el Programa Integrado de cooperación técnica.
En otra, que la OMI elabore herramientas de asistencia técnica en cooperación con las organizaciones internacionales en materia de las condiciones laborales de los pescadores, la construcción de buques pesqueros, la formación del personal y las medidas contra la matriculación fraudulenta de buques dedicados a la pesca ilegal, etc.
Este jueves y viernes continúan las reuniones OMI y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
