Son más de ciento veinte las familias asturianas, sin contar los muchos simpatizantes andaluces y de otras autonomías, que se reúnen habitualmente en el Centro Asturiano de Málaga, que lo es de toda la Costa del Sol, ubicado por gentileza del Ayuntamiento de Torremolinos en una espléndida caseta del recinto ferial, en la calle Los Pinares, abierta todos los días del año. No se trata de un centro social más ni de una simple representación de las Asturias, la más nutrida entre las casas autonómicas asentadas en Andalucía. No se trata de un simple reflejo de la gracia asturianí ni de un pálido recuerdo del color y el sabor del folklore y los manjares de aquella tan añorada "Patria querida". Hablamos de la presencia real y perenne de Asturias, toda Asturias, en Torremolinos. Todo el calor y el corazón de un pueblo unido que ha elegido Torremolinos como su genuino hogar.
"Asturias, Patria querida…" De todos los himnos autonómicos es precisamente el de Asturias el más conocido por todos los españoles, no importa la región donde moren. En Torremolinos es más que familiar tan sublime y nostálgica melodía, que cantan hasta los turistas. Se entona con especial fervor en estos días en que se celebra la fiesta de la "Santina", Patrona de Asturias. La añoranza de la Tierrina subraya en Torremolinos la parte de la estrofa que dice: "Quisiera estar en Asturias en todas las ocasiones". Y realmente, los asturianos que residen en la Costa del Sol y que comparten, cotidianamente hermanados, comidas y afectos en su querido Centro Asturiano, se sienten como si estuvieran en todo momento en la verde y bellísima Asturias.
Dice el refrán que, "para conocer de verdad a una persona hay que comer con ella un taleguito de sal". Ello es verdaderamente cierto entre los asturianos residentes en Málaga y provincia, muchos de los cuales no se conocían entre sí hace unos años. La gran cocina hogareña del Centro Asturiano, donde las expertas manos de Aurora obran exquisitas maravillas capaces de despertar las delicadas pituitarias de los mismos dioses, ha hecho posible tal milagro. Llama aquí la atención a quien por primera y alguna vez más se acerca a degustar los divinos manjares de Asturias, el hecho de ver cómo, en lugar de sentarse cada cual en su mesa, muchos socios del Centro comparten juntos mesa común, como una familia numerosa y armoniosa, sintiéndose más a gusto que Pedro en su casa, y eso casi a diario, sin esperar a las grandes ocasiones.
El actual Centro Asturiano nació cerca de dos décadas atrás, al fusionarse con su homónimo de Málaga el primitivo centro asturiano de Torremolinos. Fundado este último por los populares asturianos y vecinos torremolinenses Chema Alonso, Ricardo Tomillo, Marta Fernández Arango, Joaquín Fernández Alvarez, Joaquín Villazón y algunos más de meritoria consideración, su meta principal era, y sigue siendo, la de divulgar en Andalucía la cultura, el folklore y la rica y variada gastronomía de Asturias. Típico de su cocina, como todos sabemos, es la deliciosa fabada asturiana, las fabes con almejas, los callos a la asturiana, el pastel de cabracho y un sinfín de apetitosos platos, sin olvidarnos del sin parangón queso de Cabrales, amén de la clásica sidrina, cuya sola palabra ya suena a Asturias. Regido con gran éxito por su presidente, Florentino Martínez Roces, el Centro Asturiano de Málaga en Torremolinos está considerado como uno de los mejores del mundo entre sus homólogos.
El pasado año, en nombre del Centro Asturiano de Torremolinos, le fue enviado a Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias un original cuadro con el acróstico que a continuación se inserta, las iniciales de cuyos versos forman el nombre de ASTURIAS. El acróstico, que fue agradecido por carta por SS. AA., figura en lugar destacado en el propio despacho de Don Felipe.
ASTURIAS
A Sus Altezas Reales
Don Felipe y Doña Letizia
Ancla de regia añoranza,
Soberana marinera,
Tesoro de España entera,
Unción de luz y esperanza.
Relumbre tu excelso faro,
Ilumine los caminos,
Afiance eternos destinos,
Sea de pueblos amparo.