La Policía Nacional ha detenido en Torrelavega a un hombre de 45 años por cortar a su padre en el brazo con un cuchillo tras una discusión. El agresor guardaba junto a su cama un arsenal de armas y no tenía licencia.
Los hechos sucedieron el 23 de febrero por la tarde en el barrio de Torres. Una mujer avisó a la Policía porque su vecino había sido agredido por su hijo con un cuchillo.
Los agentes acudieron al lugar y la mujer explicó que un vecino había acudido a su domicilio para pedirle que llamara a la Policía porque su hijo le acababa de atacar con un cuchillo y estaba herido en el brazo.
El hombre explicó a los policías que había discutido con su hijo, éste arrojó al suelo la radio que estaba escuchando y acto seguido le hizo un corte en el brazo izquierdo con un cuchillo. Después le agarró por el cuello con fuerza, impidiéndole respirar, si bien consiguió zafarse de él y pedir auxilio a su vecina.
La víctima indicó a los agentes que las discusiones con su hijo eran continuas y les informó que en su habitación guardaba un arsenal de armas. El hombre temía que un día las pudiera utilizar contra él.
Los policías entraron en la habitación del agresor y encontraron junto a su cama un gancho de chimenea, una pistola de aire comprimido, un revólver de fogueo, una pistola tirachinas, un cuchillo con 7 centímetros de hoja modificado para tener dos filos, un cuchillo con hoja de 16 centímetros modificado para tener dos filos, una navaja con hoja de 11,5 centímetros, y un cuchillo de monte con hoja de 12,5 centímetros, con sierra, modificado para tener dos filos (puñal).
También había un cuchillo de cocina con hoja de 12,5 centímetros modificado para tener dos filos; un cuchillo de cocina de 8 centímetros modificado para tener dos filos; tres hachas, una de ellas de carnicero con 14 centímetros de hoja; y una sierra de mano con 25 centímetros de hoja, modificada en la punta para tener filo y punta.
Igualmente hallaron una espada artesanal con 50 centímetros de hoja estilo katana; una espada de ornamentación afilada para tener doble filo; una lanza artesanal con punta de hacha de carnicero afilada por todos sus cantos; dos cajas con perdigones del calibre 22; una carabina con mira de precisión; y una escopeta recortada y con cañón modificado.
Además, en otra estancia del domicilio, tras un sofá, los policías localizan escondidos un revolver y una pistola.
Al parecer, el agresor se había dedicado años antes a la caza, pero ya no ejercía la actividad y tampoco tenía licencia alguna.
Uno de los policías trasladó al herido hasta el Hospital de Sierrallana para recibir asistencia médica en el brazo mientras otro detuvo a su hijo como presunto autor de los delitos de lesiones y tenencia ilícita de armas.
Todas las armas encontradas en el domicilio fueron incautadas por los agentes. El detenido, con antecedentes, fue puesto a disposición judicial.