Los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE) han animado a "denunciar" cualquier "intromisión" de una institución en la educación de los hijos, en lo que se refiere a sus valores y creencias.
"Ninguna institución puede suplir su labor en la educación, especialmente en lo que se refiere a la formación de la conciencia. Cualquier intromisión en este ámbito sagrado debe ser denunciada porque vulnera el derecho que tienen los padres de trasmitir a sus hijos una educación conforme a sus valores y creencias", subrayan los obispos.
Así lo indican los prelados en un mensaje con motivo de la Jornada de la Sagrada Familia, que se celebra el 30 de diciembre, bajo el lema 'La familia, cuna de la vocación al amor'.
Además, los obispos españoles sitúan a la familia como lugar privilegiado de acogida y discernimiento de la vocación "en estos momentos en los que se atraviesa un invierno vocacional" al sacerdocio, a la vida consagrada y al matrimonio cristiano.
Ante esta situación, señalan que no quieren "instalarse en una queja estéril que contempla pasivamente este ocaso de las vocaciones" y ofrecen diez pautas a la luz de la exhortación del Papa Francisco Christus Vivit.
Entre otras, aconsejan rezar en familia y participar en los sacramentos y cuidar la formación en las virtudes, como la fortaleza, "para poder ir contracorriente frente a la sociedad del bienestar". En esta formación, los prelados incluyen "la afectividad y la sexualidad en el ámbito más amplio del amor verdadero".
También aconsejan a los padres forjar a los hijos en la caridad, a cuidar especialmente a los abuelos y a los mayores e instaurar una cultura vocacional.
En este sentido, lamentan que familias cristianas "se opongan a la vocación de sus hijos al sacerdocio o a la vida consagrada o que les pidan que prioricen su futuro profesional, postergando la llamada del Señor".
En cuanto a la vocación al matrimonio, apuntan que "no hay nada más estimulante para los hijos que ver a los propios padres vivir el matrimonio y la familia como una misión, con felicidad y paciencia, a pesar de las dificultades, los momentos tristes y las pruebas'.
Por su parte, indican que la Iglesia tiene la misión de acompañar a las familias y acercarse a "las que viven la marginación y la pobreza; tener muy presentes a las familias migrantes; y no dejar a un lado a las familias que han sufrido la separación y el divorcio".