Este marroquí ha vivido en varios países de la UE, en uno de los cuales recibió una orden de expulsión por robo, tras lo cual entró en España de manera ilegal
El hombre, marroquí de 29 años, detenido en Alicante como presunto autor de la agresión a un inspector de Policía el pasado 17 de octubre en el interior de un autobús urbano en Zaragoza ha sido capturado cuando se subía a un coche para tratar de huir a Italia.
Fuentes de la investigación han informado a EFE de que este individuo, de nacionalidad marroquí, no ha llegado a oponer resistencia en el arresto porque en el "contundente" dispositivo policial han participado numerosos efectivos.
Este individuo ha vivido en varios países de la UE, en uno de los cuales recibió una orden de expulsión por un delito de robo, tras lo cual entró en España de manera ilegal.
Se ha conocido que el pasado agosto estuvo unas fechas en Alicante porque en esa ciudad tiene unos compatriotas conocidos y a esta ciudad también llegó para esconderse tras la agresión al policía de Zaragoza.
Desde entonces ha mantenido muchas medidas de seguridad en un piso de situado en la calle Guardiola, en el alicantino barrio de Benalúa, curiosamente muy cerca de donde se halla la comisaría provincial del Cuerpo Nacional de Policía, en uno de cuyos calabozos se encuentra desde su captura a la espera de su puesta a disposición judicial ya sea en Alicante o ante el juez que lleva el caso de la capital aragonesa.
Los investigadores han tenido noticias de que trataba de huir en dirección a Italia y se ha organizado un fuerte dispositivo para el arresto junto cuando se montaba en un coche junto a un compatriota para el viaje, en torno a las 14.40 horas en la misma calle Guardiola.
La detención ha sido desarrollada por agentes de la brigada de la policía judicial de la Policía Nacional de Alicante en coordinación con la comisaría de Zaragoza, y en estos momentos se valora su posible traslado a la ciudad aragonesa para que sea puesto a disposición del juez de ese lugar que lleva el caso.
La agresión ocurrió sobre las 4 horas de la madrugada del pasado 17 de octubre y la víctima fue un agente que estaba fuera de servicio en el interior de un autobús urbano.
El policía se identificó como tal y llamó la atención a un hombre para que se pusiera bien la mascarilla, pero éste reaccionó con violencia y, tras darle una patada en el pecho, le propinó multitud de puñetazos en la cara y la cabeza.
El agente tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario donde permaneció varias horas en observación a causa de un derrame en el ojo y varias magulladuras y contusiones.
Gracias a un vídeo que se grabó durante la agresión, la Policía pudo identificar a este individuo, que supuestamente corresponde con el detenido en Alicante, y se emitió una orden de búsqueda y captura que ha culminado con la detención este lunes.