Uf, la semana viene cargada y lo que nos queda. La intención era hablar de política y de las próximas elecciones municipales que se celebrarán en mayo. De hecho, he estado hablando con casi todos los candidatos y candidatas, y lo primero que debo decir es que me encanta la variedad y la calidad de los mismos, al menos de la mayoría. Pero solo mencionar que, como ya ocurriese en los anteriores comicios, o mejor, como ya ocurriese en todos los comicios en los que he estado presente como periodista, me resulta extraño que ya sea quien gobierna o quien quiere entrar a gobernar, todos y todas coinciden en que en sus programas esconden la solución a los problemas de nuestra localidad. Me genera ilusión saberlo, por también acabo preguntándome por qué no las ponen en marcha cuando gobiernan o por qué no se las entregan al que gobierna. Es decir, os juro que si yo supiera cómo acabar con la deuda municipal, con el paro y con el resto de problemas, ofrecería mi sabiduría al alcalde de turno sin pedir nada a cambio y sin tener en cuenta el color de sus siglas políticas. Pero en fin, lo haría porque soy un ingenuo además de ser un tipo genial. Y antes del punto y aparte, solo decir que comienza la carrera para la Alcaldía y solo puede quedar uno.
Como solo puede quedar uno en la carrera para alcanzar la gloria en el Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz. Y espero de corazón que ese uno sea nuestro maravilloso coro repleto de gaviotas que alzan el vuelo y de qué manera sobre las tablas del Falla. No soy de coros, vamos no soy tampoco muy carnavalero, pero me tienen engatusado… ¡Cuánto trabajo hay detrás de cada una de sus maravillosas actuaciones! ¡Qué ejemplo y qué orgullo para nuestro pueblo! Y es que es lo que llevo repitiendo hasta la saciedad, juntos, unidos, somos mucho más fuertes. Candidatos, candidatas, no olviden jamás lo hermoso que es ver una actuación coral… Solo puede quedar uno y sueño con que sean Las del Puerto.
Pero tampoco voy a hablar de carnaval porque este sábado tendrá lugar un acontecimiento único. Este sábado es 11 de febrero, una fecha que pasará a los anales de la historia como el día que nació un servidor… sé que aún no he logrado una mierda, pero estoy convencido que será parte de una leyenda como el primer moro en ser alcalde de Barbate (si todo va bien y sigo vivo, será en 2031). Pero aún hay más, esa fecha, tras mi muerte, también será motivo de celebración porque seré santificado dado mi buen corazón y por fin todos los younes del mundo celebrarán su Santo… San Younes de los Pinares y las Marismas, recolector de erizos, espárragos y níscalos, alabado en las iglesias tras dejar tras de sí su existencia como borracho y drogadicto para dedicarse en cuerpo y alma a cuidar al camaleón de La Breña. Sé que haré algo grande, algo que solo se podrá escribir con letras mayúsculas… Y es que mira que he conocido a gente durante el casi ya medio siglo de vida, pero, leñes, ninguno tan maravilloso como yo. Miren si me quiero que en casa hemos quitado los espejos porque es verme y lanzarme a darme abrazos y besos.
Un sábado que contará con la presencia de un numeroso grupo llegado casi en su totalidad desde Málaga. Un grupo conformado por algunos de mis mucho mejores amigos, además de un par de ellos a los que no trago (jajajajajajajaja). Un grupo de personas espléndidas de las que he aprendido muchísimo, por ejemplo, el peligro de los microclimas de las zonas lindantes a los arroyos de Coín o derecho constitucional en caso de un registro policial entre Nerja y Málaga. Un grupo que aún se mantiene al completo pero no por mucho tiempo. De hecho tenemos una foto que nos sacamos en el Paseo Marítimo, sentados en el poyete, que se usará para ir tachando los rostros de los que vayamos muriendo… un grupo sobre el que pesa una maldición lanzada por el propio Tifus, quien tras una ingesta considerable de zumo de cebada dijo que en pocos años solo quedará uno… Y ese uno, y mira que los quiero, debo ser yo.
Y en el caso que no lo sea, en mi nevera dejo siempre un tarrito con mi configuración genética, con mi perfecta alineación de mi ADN adecentado con las circunstancias que han llevado a la naturaleza a construir un espécimen como el que les habla. Solo espero que eso sirva para elaborar una vacuna con todo mi ser.