Medio centenar de autónomos y pequeños empresarios del sector del souvenir se han concentrado este martes en Sevilla para solicitar a las administraciones públicas que les incluyan específicamente en las ayudas que contemplan para las empresas y autónomos, con el fin de mantener sus negocios abiertos y no tener que cerrar "definitivamente" sus establecimientos ante la caída de la actividad turística fruto de la pandemia.
En declaraciones a los medios, la vicepresidenta de la Asociación de Comerciantes del barrio de Santa Cruz de Sevilla, Aída Fernández, ha explicado que los establecimientos de recuerdos carecen de una Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), por lo que su actividad no está reconocida como tal, lo que les impide recibir ayudas específicas de las distintas administraciones públicas, que promueven diversas subvenciones para los afectados por la nueva crisis.
En este sentido, ha concretado que cuando un autónomo o pequeño empresario del souvenir se da de alta en una actividad de este tipo, al no tener un CNAE que lo reconozca, tiene que agregarse a otro que no le corresponde, por lo que estos empresarios no están reconocidos como establecimientos turísticos.
"Ahora mismo, la mayor parte de los establecimientos de souvenir estamos acogidos a comercios al por menor de ferreterías y otros a alfombras o textil, según el funcionario que nos atendió cuando fuimos a darnos de alta", ha afirmado. Por ello, a las ayudas que se han podido acoger han sido a las prestaciones por cese de actividad o alguna exoneración de los pagos a la Seguridad Social, pero "todo con mucho trabajo, demostrando con muchos papeles que dependemos al cien por cien del turismo", ha lamentado.
Sobre la situación del sector, Fernández ha apuntado que al no tener clientela han tenido que cerrar, ya que "no merece la pena tener abiertos" los establecimientos porque "los sevillanos no tienen necesidad de comprar estos productos". De hecho, ha asegurado que "muchos establecimientos han cerrado definitivamente".
En esta línea, ha afirmado que las pérdidas que arrastra el sector en cuanto a facturación son del 90 por ciento con respecto al año 2019, porque algunos comercios pudieron abrir en enero y febrero pero en general desde marzo todos están cerrados. Por ello, ha pedido a las administraciones competentes que "al menos" les faciliten mantener sus negocios hasta que haya una cierta normalidad para "no tener que cerrar definitivamente".
"EL SECTOR SE HUNDE"
Por su parte, el propietario de un establecimiento de souvenir en el centro de Sevilla, Francisco Javier Guerrero, ha explicado que su situación particular es de "casi quiebra absoluta" porque lleva "un año prácticamente sin turismo" salvo con un 20 ó 30 por ciento de turistas que visitaron la ciudad en los meses de julio y agosto del pasado año cuando se abrió la movilidad, si bien "a raíz de ahí cero" debido al cierre perimetral decretado como consecuencia de la crisis sanitaria derivada por el coronavirus Covid-19.
"Son ya seis meses sin turismo, más los anteriores hace prácticamente un año arrastrando pérdidas, cubriendo gastos sin ayudas de ningún tipo y la situación cada día que pasa sin movilidad es un drama y se nos está haciendo cada vez más largo, sin verle la punta nunca", ha lamentado.
Preguntado por las expectativas de cara a los próximos meses, este pequeño empresario ha resoplado y ha manifestado que le gustaría ser "positivo" con las vacunas, pero ha añadido que a su juicio es "todo mentira, no llegan", por lo que mientras llega la inmunidad de grupo las ciudades siguen "sin movilidad, sin turismo y el sector se hunde".
"NO HAY NADIE"
Por último, la dueña de otro comercio dedicado al souvenir en Sevilla, Eliana Rodríguez, ha señalado que tuvo que cerrar cuando se decretó el estado de alarma, pero volvió a abrir "los dos meses de verano" coincidiendo con la llegada de algunos turistas si bien con las cajas que se hicieron durante ese tiempo no llegó ni a cubrir pérdidas. Por lo tanto, ha dicho que volvió a cerrar y así sigue desde entonces. "No hay nadie, por lo que exponerme a robos y los pagos de suministros y alquiler decidí cerrar y no tengo de momento posibilidades de abrir", ha afirmado.
De hecho, ha manifestado que llevan un año pagando alquiler, suministros e impuestos, pero están "al límite". "Dos o tres meses lo podemos soportar pero tantísimo tiempo sin ninguna ayuda... mi única ayuda es de familiares porque si no fuera así tendría que haber dejado el negocio hace mucho tiempo como han hecho otros compañeros que no han podido seguir pagando todos los costes", ha aseverado.
Por último, ha señalado que el sector tenía puestas las esperanzas en la Semana Santa pero ahora están "desesperados" porque tampoco ven con optimismo el verano. "Las vacunas no llegan o llegan tarde, en otros países también está retrocediendo la pandemia y el cliente potencial del sector del souvenir son un 90 por ciento de nacionalidad extranjera, por lo que si ellos no pueden venir, nosotros no podemos vender", ha concluido.