El portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez, ha insistido este miércoles en mostrar su rechazo a la ampliación del Metrocentro, al considerar que su coste supone un "auténtico exceso de dinero" y pedir que se invierta en la mejora de movilidad en otras zonas, apuntando a criterios de "equilibrio territorial".
Después de que Cs haya anunciado su apoyo al proyecto para que el gobierno de Juan Espadas pueda sacar adelante el plan especial para la ampliación e iniciar su ejecución, Pérez ha indicado en rueda de prensa que "un alcalde que mira por toda su ciudad tiene que apostar por equilibrar los servicios públicos de movilidad con otras zonas y otras grandes bolsas de población, que requieren esa movilidad rápida, ágil y fluida".
Considera que los debates sobre infraestructuras "hay que asumirlos desde la serenidad, desde los posicionamientos racionales, alejados de la subjetividad y dando argumentos". Así, basa su negativa en las "necesidades urgentes" de zonas como Sevilla Este, Alcosa y Torreblanca, "con una población de más de 130.000 habitantes que se encuentran actualmente aislada, o la zona Sur de Sevilla, en la que los nuevos desarrollos urbanísticos, la implantación de un macrocentro comercial o la futura implantación de la Ciudad de la Justicia lleva a que tenga unas necesidades urgentes de movilidad".
Ha señalado que, "si la inversión de 50 millones de euros del tranvía estuviera destinada a acercar de una manera rápida a los vecinos de Torreblanca al resto de la ciudad de Sevilla o a cubrir las necesidades
perentorias que hay ya en la zona de Bermejales y Bellavista, quizá la posición del Partido Popular sería otra". "Para un trayecto tan corto la posición del PP actualmente no es favorable al proyecto del tranvía", añade.
En segundo lugar, insiste en la existencia de una "clara concentración de medios de transporte" en la zona donde se prevé la ampliación, con "tres líneas de autobús que van justo desde donde acaba el tranvía hasta la estación de Santa Justa o sus proximidades, una parada de metro en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán y una futura parada de metro". Por ello, entiende que "quizá sea más idóneo volcar esa inversión en zonas que tienen claros déficit de movilidad, un criterio puramente técnico".
También, en tercer lugar, menciona que se trata de "un medio de transporte que está en retroceso y que muestra una clara pérdida de viajeros, más de 130.000 viajeros en el último año y un millón de viajeros desde que se puso en marcha, habiendo líneas de autobús que hacen el mismo recorrido, que tienen tres veces más de usuarios que el propio o que las propias previsiones del tranvía". Plantea que "quizá haya que apostar por medios de transportes preferido por los ciudadanos, más rápido y más relacionados con el futuro".
Junto al coste de la línea, plantea en su argumentario, en último lugar, que "a día de hoy ni siquiera la financiación del proyecto está garantizada puesto que hay que pedir los fondos europeos".
"La movilidad en la ciudad no hay que mirarla desde un punto de vista parcial como está haciendo el alcalde, queriendo gastar 50 millones de euros en una línea de tranvía para un tramo muy corto, algo que ya lo hace otro tranvía subterráneo en una zona con gran densidad de servicio de movilidad", insiste.