El concejal del Grupo Popular del Ayuntamiento de Sevilla Gregorio Serrano ha señalado respecto al proyecto de ordenanzas fiscales para 2016, que "la primera impresión es que Juan Espadas hace una subida encubierta, pero real, de un diez por ciento" en el impuesto de bienes inmeubles (IBI).
Y es que "aunque hable de congelación del IBI, al no ser ya obligatorio mantener para el próximo año el incremento del diez por ciento fijado por el Gobierno central (años atrás), los sevillanos deberían haberse beneficiado de ello y ver reflejado en su recibo una bajada del diez por ciento, pero Espadas lo ha impedido al solicitar la actualización de los valores catastrales". "Presume de que amortigua los efectos de una subida pedida por él mismo, lo que en la práctica supone que no ha querido bajar los impuestos a los sevillanos", opina Serrano.
Serrano ha indicado que "a falta de analizar en profundidad todo el proyecto, ya que la documentación nos acaba de ser remitida, las ordenanzas fiscales para 2016 nos parecen una oportunidad perdida para seguir bajando la presión fiscal a los sevillanos como se ha hecho en los últimos cuatro años y para fomentar la reactivación económica, puesto que aumenta considerablemente la carga para quienes crean empleo". "Además de la constatación de que Espadas ha olvidado todo lo que exigía desde la oposición, puesto que sólo se ha preocupado por aumentar la recaudación, aprovechando todos los resquicios legales posibles, y utilizo palabras empleadas por él mismo".
Para el concejal popular, "Espadas hace un planteamiento muy simplista, y por lo tanto falso, al hablar de que no es posible bajar los impuestos porque dice perder seis millones de los ingresos procedentes del Estado y tiene que devolver la paga extra a los funcionarios. El Gobierno de Zoido hizo una bajada de impuestos que supuso dejar de ingresar 33 millones de euros, y aun así devolvió un porcentaje de la paga extra, convirtió a Sevilla en la capital española que más dinero destinaba a la ayuda social y mantuvo el carácter público de todos los servicios municipales, aumentando su calidad, por lo que no puede buscar excusas baratas".
Por último, Serrano ha argumentado que "pese a la etiqueta de sociales que el señor Espadas se empeña en ponerle a las ordenanzas, no apreciamos demasiadas novedades en este aspecto, más allá de agrupar y renombrar un grupo de bonificaciones fiscales para la ayuda a las familias que ya existen".