Una juez de Sevilla toma declaración mañana, como imputado, a Rafael Pineda, gerente de la empresa municipal de limpieza Lipasam entre 2007 y 2008, durante el anterior mandato del PSOE, por presuntos delitos de cohecho y falsedad documental en la venta de un millar de coches abandonados.
Las irregularidades fueron denunciadas por el actual equipo municipal del PP tras una auditoría de la empresa KPMG que dio cuenta de la aparición de las mismas matrículas en la Oficina de Vehículos Abandonados y el listado de coches enviados a Cuba según un convenio de 2010.
Presuntamente estas irregularidades permitieron cobrar por los coches sin hacer constar los ingresos en las cuentas de Lipasam, por lo que la cantidad defraudada ascendería a unos cien mil euros.
Esta investigación derivó de otra sobre un convenio para el reciclaje de aceites usados, que fue archivada por el juez de instrucción 11 de Sevilla.
Ahora, el juzgado de instrucción 3 mantiene imputado en este nueva causa al policía local P.B.B., responsable de la Oficina de Vehículos Abandonados; al propietario de un desguace; a Pineda y a Enrique Herbello, ex jefe de Relaciones Externas e Institucionales de Lipasam, que ha sido citado el día 16.
La investigación pretende aclarar al destino de más de mil vehículos abandonados presuntamente entregados a las chatarrerías al margen del procedimiento oficial, pues Lipasam no habría obtenido contraprestación económica alguna.
