Alrededor de un centenar de personas, según los organizadores, ha participado este domingo en Sevilla en la XXV Marcha Solidaria convocada por el Movimiento Cultural Cristiano, el Partido Solidaridad y Autogestión Internacionalista (Partido SAIN) y Camino Juvenil Solidario para clamar contra realidades que "atentan contra la dignidad humana" como "el hambre, el paro o la esclavitud infantil", cuyas causas instan a atajar.
Según ha informado a Europa Press una portavoz de Movimiento Cultural Cristiano, Marina Ponce, la marcha ha comenzado a las 18,30 horas de este domingo en la Plaza Nueva de Sevilla y ha discurrido por distintas calles del centro de la capital hispalense antes de desembocar, de nuevo, en la referida plaza sevillana, ante la fachada del Ayuntamiento, donde los participantes se han concentrado para leer una serie de textos alusivos a estas cuestiones y guardar un minuto de silencio con el que concluirá el acto.
Se trata, ha apuntado Ponce, de una actividad que el Movimiento Cultural Cristiano viene organizando desde hace 25 años en España, y que también se realiza en Venezuela cuando se aproxima la Navidad, una época, ha señalado, de un "consumo atroz" que, a su juicio, es una de las causas que genera "injusticias" como las citadas.
En ese sentido, desde el Movimiento Cultural Cristiano señalan que en la UE "se tiran a la basura 89 millones de toneladas de comida al año mientras 1.000 millones de personas tienen que sobrevivir con un euro al día", de forma que el hambre "no es un problema de producción de comida ni de superpoblación, sino de robo planificado".
En concreto, esta plataforma señala como causas de esta situación "unas relaciones políticas y económicas injustas, el comercio internacional basado en el lucro y el expolio de los recursos de todo tipo en beneficio de unas minorías, el monopolio científico técnico que excluye a la mayoría de la población, una organización financiera internacional que favorece la usura y la especulación con los alimentos".
Junto a ellas, cita a organismos como la ONU, la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la UE como elementos de "un sistema auténticamente imperialista".
Frente a ello, los organizadores de esta acción abogan por una "acción política solidaria" para dar respuesta al hambre y demás "estructuras políticas, económicas y culturales que atentan contra la vida humana".