Ocho asociaciones de los barrios de Heliópolis, Pedro Salvador, Siete Calles, Reina Mercedes, Los Bermejales y Sector Sur-Las Razas se han dirigido al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, para que en razón de sus competencias no autorice la ocupación del último espacio libre existente en las inmediaciones del estadio Benito Villamarín por suponer un riesgo para la convivencia y calidad de vida de los barrios del sur de la ciudad y por una cuestión de seguridad, reclamándole el acceso a toda la documentación relativa al expediente del proyecto.
Las asociaciones solicitan al alcalde, José Luis Sanz, una reunión urgente para trasladarle sus inquietudes, acceso como parte afectada a los expedientes de la tramitación de obras en el Benito Villamarín y los del convenio de 2003 entre el Ayuntamiento de Sevilla y el club Real Betis Balompié y su desarrollo urbanístico, informe de la Gerencia de Urbanismo sobre la presunta situación de fuera de ordenación del estadio Benito Villamarín por la reiterada invasión de espacios públicos (suelo y vuelo) por las instalaciones del estadio y por la alteración de la parcela catastral original, ya que según las escrituras la parcela propiedad del Real Betis tiene 34.950 m², mientras que una medición realizada con un programa sobre una ortofotografía reciente el estadio y la parcela aneja propiedad del club mide 36.882 m², por lo que se ha producido una presunta ocupación de suelo y vuelo de casi 2.000 m², fundamentalmente en la Grada de Preferencia, pero también de forma significativa en los goles Norte y Sur.
Se solicita igualmente informe del servicio responsable de tramitar las licencias de actividad sobre el cumplimiento o no de las instalaciones del estadio Benito Villamarín de lo previsto en la Ley de Espectáculos Públicos y su desarrollo normativo, y demostración fehaciente de que dichas instalaciones cuentan con la requerida licencia de actividad.
Para evitar que el nuevo estadio se convierta en una ratonera se solicita igualmente informe de los servicios de Movilidad, Policía y Bomberos sobre las posibles consecuencias sobre la seguridad de la posible ocupación del espacio libre existente entre el estadio Benito Villamarín y la calle Doctor Fleming. Por último se solicita informe de los servicios jurídicos municipales sobre la legalidad y vigencia del convenio firmado el 22 de diciembre de 2003 entre la Gerencia de Urbanismo de Sevilla y el Real Betis Balompié SAD.
Dichas asociaciones y entidades presentaron el 22 de marzo de 2024 alegaciones al Avance del Estudio de Ordenación del Nuevo Estadio Benito Villamarín, al considerar que la construcción de 31.500 m² de suelos de usos terciarios tensionarían aún más un sector ya saturado, afectando gravemente a la calidad de vida y al paisaje urbano heredado de la ciudad de la Exposición Iberoamericana de 1929.
El estadio Benito Villamarín, perteneciente al Real Betis Balompié, se encuentra situado en un entorno urbanístico carente de espacios libres adecuados para establecer un perímetro de seguridad conforme a las recomendaciones de la FIFA y del Consejo de Europa por el Convenio de Saint Denis sobre la organización de acontecimientos deportivos seguros y protegidos, recomendaciones que comprometen a España como signataria de dicho acuerdo internacional, ratificado el 23 de mayo de 2017.
En un nuevo escrito presentado el 27 de junio de 2024 al Ayuntamiento, Subdelegación del Gobierno y Ministerio de Deportes pusieron el foco en las recomendaciones sobre la seguridad en el perímetro del estadio y en los puntos de ingreso y de salida, así como la necesaria existencia de un área de seguridad para facilitar la rápida evacuación.
Si bien estas recomendaciones (Consejo de Europa 2015, Recomendaciones Rec del Comité Permanente sobre Protección, Seguridad y Servicio en los Partidos de Fútbol y en otros Eventos Deportivos) no pueden ser obligatorias, dada la gran variedad de situaciones en cuanto a antigüedad, tamaño y diseño de los miles de estadios europeos y las circunstancias de cada Estado, "sí parece sin embargo inexcusable -afirman los colectivos vecinales- la aplicación de estas recomendaciones cuando se trata de obra nueva, como es el caso de una edificación anexa al nuevo estadio Benito Villamarín -tan discutida- de 31.500 m2, con usos todavía por definir".
Para las asociaciones de los barrios cercanos al estadio bético, esta construcción complicaría la movilidad en el entorno del estadio y el manejo de los asistentes a los partidos y comprometería su seguridad, al colmatarse el perímetro del nuevo estadio, aumentar la presencia de personas por la capacidad de carga de los miles de metros cuadrados edificados y dificultar una teórica evacuación de emergencia, que debe completarse hasta un lugar protegido en un tiempo máximo de ocho minutos según los estándares de seguridad exigidos (art. 43 y 44 de las Recomendaciones).
En un informe anejo a este último escrito se describe el proceso de construcción del Estadio, que según los vecinos se ha realizado sobre una parcela que se ha quedado a todas luces pequeña. Éstos sostienen que el club, en las dos últimas ampliaciones de la Grada de Fondo y las de Gol Sur y Gol Norte en los años 2000 y 2017 ha ocupado espacio público sin que haya trascendido el procedimiento realizado para alterar el parcelario y ocupar suelo y vuelo públicos.
También en dicho informe se hace un recorrido por las hemerotecas para reseñar los numerosos favores que las sucesivas corporaciones han realizado a los clubs de fútbol de esta ciudad , «del que parece que esta operación -afirman las asociaciones- es un episodio más, pero estos favores no pueden comprometer la seguridad de los asistentes o externalizar los riesgos y amenazas a los vecinos».
Añaden que ahora ha trascendido que la Oficina de la Candidatura Olímpica de Sevilla 2004 en su informe sobre la posible utilización del Estadio Benito Villamarín como posible subsede para ese evento limitó -dado el espacio libre existente entorno al estadio- la capacidad máxima admisible a 43.400 espectadores, muy inferior al aforo actual del estadio, recomendando un ovalo libre de al menos 50 metros y 30.000 m² libres por una cuestión de seguridad.
Las asociaciones denuncian que el Ayuntamiento va a transmitir al Betis el derecho de uso del único espacio libre existente en el entorno al estadio, y que para ello se modificó el planeamiento, para cambiar el uso de zona verde por un uso deportivo privado en el que -de hecho se permite cualquier uso terciario y una edificabilidad de cerca de 32.000 m² que colmataría ese espacio libre.
En opinión de aquéllas esta modificación atenta al interés público y a la calidad de vida de los vecinos, por una actuación que propugna un modelo de uso 325 días al año x 24 horas, clonando una actuación tan polémica como la del Bernabéu en Madrid.
Firman el escrito la Asociación Parque Vivo del Guadaira, Asociación de Vecinos Los Andes, Asociación de Vecinos Pedro Salvador, Asociación de Vecinos Puerto de Sevilla, Asociación de Vecinos Siete Calles, Asociación de Vecinos Bermejales Activa, Asociación Foro de Heliópolis y Asociación de Vecinos Reina Mercedes.