Carles Sans Padrós es un actor, director y articulista español. Es miembro fundador, junto a Paco Mir y Joan Gràcia, de la compañía de teatro gestual Tricicle.
En su gira en solitario por toda España, visitará el Cartuja Center Cite de Sevilla los próximos días 10 y 11 de noviembre de 2023.
‘¡Por fin solo!’ ya se ha estrenado en Barcelona con gran éxito. ¿Satisfecho con la acogida por parte del público catalán?
–Estoy muy satisfecho. Esperaba que el espectáculo fuese bien recibido pero no el éxito que está teniendo. Me he sorprendido a mi mismo.
Sevilla le acogerá en noviembre. ¿Qué diferencias cree que puede haber entre el público catalán y el andaluz?
–La verdad es que todos los públicos se ríen de lo mismo sin distinciones, lo único que hay público que reacciona de una manera más abierta y a otros les cuesta un poco más. El público sevillano es un público con mucho sentido del humor y estoy seguro que reaccionará muy bien.
¿Qué le ha llevado a realizar este proyecto en solitario, separado de Tricicle?
–Bueno. Tenía muy claro que no era la hora de retirarme, todavía, éste es un oficio que me apasiona y vi que era el momento de afrontar un proyecto en solitario. Además, tomando un camino algo distinto del andado hasta ahora. Había que romper a hablar. En ¡Por fin solo! no paro de hablar y lo combino con la inconfundible gestualidad de Tricicle. Creo que en esa suma radica el éxito del espectáculo.
¿Cuáles son los contenidos de la obra?
–Se trata de un sinfín de anécdotas todas muy locas y muy divertidas que me han pasado a lo largo de los más de 40 años de profesión. Anécdotas reales. Mucha gente al final del espectáculo me pregunta si es verdad todo lo contado, porque algunas cosas parecen tan imposibles que se sorprenden mucho. Todos aquellos amantes de Tricicle les gustará saber muchas cosas que nos han pasado. E incluso sin haber visto nunca un espectáculo de Tricicle, lo disfrutaran igual.
La obra está dirigida por José Corbacho y usted mismo. ¿Cómo es trabajar con un personaje de ese bagaje profesional?
–Fue un acierto total proponérselo. Nos entendimos enseguida y me propuso ideas muy buenas. Además, nos une una amistad de buen rollo y mucha admiración por ambas partes.
Estudió Derecho hasta que decidió dejar la carrera para ingresar en el Instituto del Teatro de Barcelona para dedicarse definitivamente al mundo del espectáculo. ¿Se ha arrepentido de esta decisión alguna vez a lo largo de su vida?
–Jamás. Me he arrepentido de haber comenzado un poco tarde en esta profesión. Me temo que de ser abogado me hubiera divertido mucho menos que siendo cómico.
¿Qué mensaje le enviaría al público sevillano meses antes de aterrizar aquí?
–Pues que corran a comprar las entradas que ya están a la venta porque les aseguro una hora y veinte minutos de diversión. Doy un dato: El público se ríe 4 veces por minuto. Esta comprobado. Sin parar. Tal vez sea por eso que ya han visto ¡Por fin solo! unas 70.000 personas.