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Sevilla

Aficiones del Real Madrid y Osasuna llenan Sevilla de color y fiesta

En medio de un clima de cordialidad, convivencia y sana rivalidad en las zonas más monumentales de la ciudad

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  • Ambiente en Sevilla en la Final de la Copa del Rey. -

Miles de aficionados del Real Madrid y de Osasuna llenaron este sábado de colorido y fiesta el centro histórico de Sevilla, entre entre bebidas y viandas en las horas previas a la final de la Copa del Rey en el Estadio de La Cartuja, en medio de un clima de cordialidad, convivencia y sana rivalidad en las zonas más monumentales de la ciudad.

Blancos y rojillos tomaron el casco antiguo de la capital andaluza tras la llegada de los aviones y, sobre todo, los trenes fletados desde sus destinos, además de en autobuses y vehículos particulares, y se hicieron notar copando terrazas y veladores para aguardar una gran final de la que sólo saldrá un vencedor, y después de varias horas de viaje, entre ocho y nueve para los navarros que han optado por llegar por carretera.

Las hinchadas de ambos equipos pusieron el color, el ambiente y la esencia del deporte rey al centro de Sevilla, una ciudad futbolera por los cuatro costados y acostumbrada a la masiva afluencia de turistas, en una jornada en la que se respira un gran ambiente de fútbol y de animación, con ambas aficiones entremezcladas y unidas en bares y restaurantes en los que abundaron la cerveza y otras bebidas para mitigar el calor sevillano.

Con una temperatura agradable para estar en manga corta, 28 o 29 grados a primera hora de la tarde, tres matrimonios pamploneses, ilusionados por ver el primer título de su equipo, se fotografiaban cerca del centro bajo el rótulo de la calle Muro de los Navarros.

Quisieron llevarse el recuerdo de una calle denominada así en honor a los caballeros del Reino de Navarra que, al mando del rey Fernando III, superaron en ese punto la muralla almohade en la toma de Sevilla mediado el siglo XIII.

Estos aficionados llegaron el viernes en coche, algunos desde Pamplona tras recorrer los 916 kilómetros que distan entre ambas ciudades y otros desde Zaragoza, con el reto de "ganar la final, con ilusión", según declararon a EFE.

A sólo unos metros, una familia madrileña expresaba el mismo deseo, el de volverse con el trofeo, todos ataviados con camisetas madridistas, tanto el matrimonio como sus hijos y sobrinos, y sentados en un velador de la calle Aguilas.

Los seis, el padre con el nombre de Modric en su camiseta y algunos de los más jóvenes con los de dos ilustres que ya no están en el Real Madrid, Sergio Ramos e Isco Alarcón, otro exsevillista que en este caso no triunfó en Nervión, llegaron el viernes en un vehículo particular a Sevilla, donde pernoctan en un apartamento alquilado a unos amigos.

Basilio, el padre de familia, manifestó a EFE que en los últimos tiempos han asistido a todas las finales disputadas por el club merengue y que ésta la esperan con "tranquilidad e ilusión", con la confianza de "ganar otro título y, sobre todo, pasar un buen día".

Además de los miles de seguidores que se dirigieron directamente a las zonas habilitadas para cada afición, el Parque Fernando de Magallanes para los osasunistas, junto a Torretriana, y el del Alamillo para los madridistas, más cercano al estadio de La Cartuja, otros optaron por concentrarse en los bares y restaurantes de la zona más monumental.

Así, los aficionados rojillos, muchos con el 'pañuelico' rojo de San Fermín y cánticos como el famoso "Osasuna nunca se rinde", eran mayoría en las plazas de la Pescadería y del Salvador, un lugar clásico de cervezas y viandas, en medio del ajetreo de unos camareros que, pese al trabajo, han acogido como agua de mayo esta gran afluencia de visitantes.

"Siempre viene bien. Estamos acostumbrados a las bullas en Semana Santa y Feria. Además, los chavales se están portando muy bien", dijo a EFE el encargado de un bar del centro hispalense, cuyos veladores son un hervidero de aficionados entre bebida y comida y cántico y cántico, alguno de ellos alusivo al Barcelona por parte madridista.

En uno de ellos bromeaban un grupo de amigos de Pamplona con cuatro aficionados del Real Madrid, éstos llegados este sábado desde Turégano (Segovia) en una caravana, un matrimonio y dos cuñados asiduos a las finales, pues no se han perdido ninguna desde la de 'Champions' disputada por los blancos en Ámsterdam en 1998.

Eduardo y Mario comentaron a EFE que es la cuarta final de Copa a la que asisten y que han estado en otras siete de la Liga de Campeones, calificaron como "genial" la convivencia que se vive en Sevilla y dijeron que "es lo bonito del fútbol".

Carmen, la esposa de Mario, destacó la cordialidad con los aficionados rojillos -"son buena gente, nobles", dijo al unísono el grupo de madridistas-, indicó que a ella la consideran "talismán", porque el Real Madrid "ha ganado todas las finales de 'Champions'" a las que ha ido, y confió en que "esta vez no sea menos".

Juan, pamplonés que llegó este sábado en avión junto con unos amigos, dijo a EFE que recuerda "perfectamente" la única final anterior de Osasuna en 2005, cuando perdió 2-1 en la prórroga contra el Betis en el Vicente Calderón, y bromeó al afirmar que han "pactado" que su equipo gane esta Copa y que el Madrid conquiste la Liga de Campeones, en lo que coincidió con Javi, otro navarro, pero con la camiseta blanca madridista puesta, que dijo que lo firmaba.

Javi recorrió de madrugada con su amigo y compañero de trabajo Toño, también pamplonés pero 'rojillo', los 916 kilómetros entre Pamplona y Sevilla, y sentados en un velador al lado de unas chicas ataviadas de rojo que celebraban una despedida de soltera, admitieron a EFE que representan "el ejemplo de convivencia, como tiene que ser", aunque en el campo cada uno defenderá a su equipo.

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