El grupo municipal de Vox ha criticado al equipo de gobierno por las alternativas puestas en marcha desde el Ayuntamiento para mejorar la movilidad en las zonas afectadas por los cortes de tráfico debido a las obras en cinco arterias principales en la ciudad, como la avenida de San Francisco Javier, la Ronda Histórica y el tramo de la avenida Jiménez Becerril desde la Barqueta al Alamillo --reabierto a la circulación desde el pasado viernes--.

En este sentido, el concejal Gonzalo García de Polavieja ha reprochado al delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera (PSOE), los planes alternativos de tráfico como consecuencia de esas "grandes obras", y lo ha hecho durante la Comisión Especial de Control y Fiscalización al Gobierno local, que se ha celebrado este viernes en el Ayuntamiento de Sevilla.

Desde Vox se ha criticado, a su vez, la "coincidencia" a la hora de realizar esas intevenciones en la vía pública y se ha pedido "escalonar las obras" o, al menos, "no cortar un tramo de más de un kilómetro cuando, durante varias semanas, solo se va actuar en un extremo y en un reducido espacio". Asimismo, García de Polavieja ha ironizado por el hecho de efectuar todas esas iniciativas "en periodo electoral, cuando ha habido ocho años por delante".

Por su parte, el delegado municipal de Gobernación ha reconocido que, si bien "políticamente no es rentable poner la ciudad en obras en año de elecciones, lo serio no es pensar en ese rédito sino en aprovechar las posibles vías de financiación al alcance".

En cuanto a los planes alternativos de tráfico por los cortes de esas vías, Cabrera ha insistido en que son elaborados por los técnicos de la Delegación de Movilidad, "por lo que son coherentes y razonables", al tiempo que ha reconocido que, "como todas las obras", éstas provocan molestias a los ciudadanos.

Por otra parte, Vox ha criticado los errores en los pliegos que regulan el contrato del servicio de asistencia técnica de la obra del tranvía a Nervión y el posible retraso que ello puede acarrear; retraso que ha sido "prácticamente inapreciable", en opinión de Cabrera.