Falta apenas una semana para que se celebren nuevas elecciones en la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar. Hay tres candidaturas presentadas por el sector de los pescadores y otras tres por los armadores, entre ellas, la del anterior Patrón Mayor, José Antonio Díaz León, quien acaba de ser denunciado por la comisión gestora que se hizo cargo de la entidad hasta el pasado mes de octubre de 2019.
Se le acusa de distintas irregularidades de su gestión durante los años 2016 a 2019 que podrían derivar hasta en ocho delitos: prevaricación, malversación de fondos, falsedad documental, delito societario y administración desleal, prevaricación, cohecho y tráfico de influencias. "Se hacía lo que ordenara el patrón mayor sin procedimiento ninguno", expone el abogado contratado por la gestora que se hizo cargo de la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar cuando en octubre del año pasado se suspendieron las elecciones por supuestas irregularidades en el censo. Decidieron entonces llevar a cabo una auditoría para conocer la situación de la Cofradía, que a manos de Díaz León ha llevado a cabo una de las más importantes modernizaciones en cuanto al sistema de gestión. "Vimos cosas que consideramos que son graves y decidimos denunciarlo", explica uno de los miembros de esta comisión.
Entre los aspectos que destaca el despacho de abogados que se ha hecho cargo de la denuncia, se encuentra el hecho de que Díaz León tuviera asignado un sueldo propio en la Cofradía, a pesar de continuar trabajando en su barco. Los estatutos de la entidad prohíben expresamente que el Patrón Mayor esté contratado a no ser que trabaje a tiempo completo para la entidad "cosa que no podía hacer llevando su barco", apunta José Manuel Bejarano, abogado contratado por la gestora. Pese a ello habría percibido un sueldo líquido de 34.000 euros en 2018 y de 30.000 en 2019.
"La Cofradía no ha presentado cuentas que hayan sido supervisadas por la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, falta soporte documental de toda la gestión", explica el letrado encargado del caso.
Las contrataciones "sin procedimiento ni criterio" son otro de los aspectos que habría puesto de manifiesto esta auditoría. Durante su mandato, fueron contratados en la Cofradía dos hijos suyos, dos yernos, un cuñado y otro familiar.
El abogado del último patrón mayor de la Cofradía sanluqueña se desmarca de estas acusaciones de las que aún no tienen conocimiento oficial, pese a que el caso podría llegar el próximo mes de julio a los juzgados. "Tiene la conciencia tranquila", asegura. Para Miguel Ángel Saborido, encargado de defender al acusado, el objetivo de esta denuncia sería la de coaccionar su candidatura a Patrón Mayor, teniendo en cuenta que Díaz León "ha sido quien ha levantado la Cofradía y tiene muchas posibilidades de volver a salir reelegido", remarca.
De hecho, la defensa de Díaz León cree que no prosperará la medida cautelar solicitada por los denunciantes para que no se presente a las elecciones que, en principio, y tras un último aplazamiento en el mes de marco debido a la pandemia del coronavirus, deberían celebrarse este próximo sábado 4 de julio. Pero, de forma paralela, la comisión gestora le ha abierto a José Antonio Díaz León un expediente de expulsión, al margen de las responsabilidades penales que pudieran derivarse de su gestión, con el propósito de que no pueda optar de nuevo al cargo.
La acusación considera que la querella, además, podría ampliarse a otros miembros de la junta de gobierno, ya que junto con la figura de Patrón Mayor, existe la del Cabildo -que no se llegó a convocar jamás- y la junta general.