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El jardín de Bomarzo

Queridos R Magos

En estos tiempos escribir una carta es más tradición que necesidad

Publicado: 27/12/2019 ·
12:21
· Actualizado: 27/12/2019 · 12:21
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Bomarzo

Bomarzo y sus míticos monstruos de la famosa ruta italiana de Viterbo en versión andaluza

El jardín de Bomarzo

Todos están invitados a visitar el jardín de Bomarzo. Ningún lugar mejor para saber lo que se cuece en la política andaluza

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En estos tiempos escribir una carta es más tradición que necesidad por cuanto la tecnología hoy ha hecho de Correos empresa de paquetería porque ya nadie se cartea, menos con aquellas escritas a mano, pero me dispongo a hacer de ésta la misiva final de deseos para que vuestras majestades los tengan en cuenta para con quienes comparto flores en este jardín -también espinos y/o rastrojos en general-. No sin antes, por cierto, invitar a sus graciosas realezas a abrir mente al mundo actual tecnológico y de la carta y el buzón real pasar al washapp vía smartphone última generación -es más rápido y limpio-, del transporte a camello -dromedario-, a tres Harleys eléctricas que con vuestra indumentaria quedaría muy hipster, y del incienso y la mirra evolucionemos hacia el Code de Armani, huele mejor -vale con lo del oro-; hay que actualizarse porque la amenaza del gordito de rojo año a año es mayor y, ya sabéis, ese viene, jo jo jo, en trineo volador -seguro eléctrico por lo del cambio climático... Sabemos que los renos no vuelan. No digo más.

Al presidente Moreno Bonilla un Exin Castillo formato Hospital de las Cinco Llagas para que readapte metros a su gusto y los éxitos de los payasos de la tele, le pegan, y para Bendodo el recopilatorio en CD de la sección Portavoz de Nada para oírla pensativo en sus viajes en coche oficial y una caña original para hacer espetos en el terrazo de San Telmo, donde transitan -dicen- los conejos; para Juan Marín, el socio necesario, una furgoneta de juguete y un perro de escayola para su despacho mientras no se compra los de verdad para el retiro a orillas de Sanlúcar. Para los tres el karaoke con aquello de Susanita tiene un ratón, un ratón..., cantado con patadas a compás sobre el marmóreo suelo de Presidencia. Para Díaz, nuestra Susana, un poco compasión porque a todos de repente les ha dado por fustigarla, adversarios y, lo que es peor, compañeros -término muy del PSOE que pronunciado produce escalofríos...-. Eso y un set de peluquería con tocador para que no pierda la buena cara ante tanta balacera. No me olvido de mi nunca bien ponderado Antonio Sanz: estuche completo de juguete de fontanería oficial para, con eso, desatascar bien y una foto con Ana Mestre, su sucesora en Cádiz, enmarcada en plata para su despacho, que antes era el de Chiqui. Para Jiménez Barrios un mochuelo edición coleccionistas con una pila para que cante y, cantando, cantando, cada mochuelo a su olivo...

Para Pedro Sánchez estaría bien un tarot con cartas y tapete y el tutorial con lo mejor de Rappel a ver si así consigue de una vez adivinar por dónde va la cosa y, de paso, nos da un respiro, mientras que para su socio Iglesias un bono para pepechuleton.com donde suministrarse material potente para su barbacoa bolivariana y, mientras mastica ansioso y bebe Rivera del caro, cuantifica subida de impuestos para todos esos ricos que ganan más de 1.800 euros al mes... Para Rivera, Albert, "tanta paz lleves como descanso dejas" y una chapa de Malú, mientras que para Pablo Casado el disfraz de Lucky Luke con sus dos pistolas, sombrero y pajita en boca incluidos y, cómo no, a los Dalton disparándole por la espalda; Vox entra este año en mi carta, estimados Reyes: para Abascal, obviamente, un sirviente homosexual sudamericano e inmigrante, estilo el negro del washapp, que cada mañana le sirva el desayuno en la cama ataviado solo con delantal, ¿qué no? Pedazo de regalo, Santi.

Orondos y hermosos Reyes, no me fallen en lo siguiente -para alcaldes con derecho también-: al Mora una nao tipo V Centenario de juguete para que chapucee en el baño con el chico y sueñe por allende los mares y a su vecino de Rota Javier Arana, lo mismo pero su barco tipo sexta flota con helicóptero y así uno y otro tienen juguetes to chulos. A Germán Beardo, cómo no, una parroquia privada allí cerca del ayuntamiento y dos billetes de ida y vuelta a Turquía para que se vaya con su amigo Saldaña y se pongan flequillo -con el dos por uno regalan bote de Patrico-. Y para Antonio, aunque no es alcalde, el incluirlo aquí en la sección de alcaldes que seguro le gusta... Para el amigo Kichi unas Nike de running y así rebaja el abuso de napolitanas que eso de ser revolucionario todo el día engorda un bastinazo...

Para Patricia Cavada nada mejor que la colección completa de Superlópez, aquel héroe que parodiaba a Superman para que sueñe cómo la libera del mal alzándola en vuelo por la calle Real -pedazo de regalo-. Para Mamen Sánchez unos taconazos tipo drag queen y un chándal rosa palo para que combinados baje a por el pan y se mezcle bien con el pueblo de Jeré, le encanta. A Chefy una careta de Darth Vader y la espada láser por si llega tiempo de pelea y tiene ejército, vaya armado, y para el querido de Ruiz Boix, o sea para Juan Carlos, un cargo en Madrid de una vez por todas para que la cara B del disco que le queda por vivir suene perfecta. A Landaluce le vamos a pedir la colección completa grabada en alta calidad de sus mejores momentos públicos y así, entre rato y rato, se pueda oír provocándose el delirio cósmico y, casi, orgásmico. A Juanlu una guía práctica de qué no perderse en el camino portugués, que el otro ya lo ha hecho. A Espada un horizonte azul al estilo de los que disfruta en sus paseos de verano por los caminos de madera de Rota para colgarlo en su próximo despacho, mientras que a Gabriel Cruz el libreto con las mejores letras del Carnaval de Cádiz para que chulee en Huelva canturreando por las esquinas. 

A mis presidentes provinciales: a Irene García, el barco nuevo de Cristóbal lleno de gente celebrando que esto es Cádiz, hace buen tiempo y la vida pasa; a Ignacio Caraballo, una tercera bota hecha en Sanlúcar pero llena de manzanilla y no de ese llamado vino que hacen en el Condado -que está bueno, nadie dice que no, para los guisos sobre todo va genial...-. A Paco Reyes un intercambio de pipirrana de Bedmar por berza de Jerez -sale ganando con creces-. Y para Fernando Villalobos que se cure de las hernias y gafas y chupa de cuero para que cambie el estilo y rompa cantando por Burning... No veas.

Me voy quedando sin espacio y me falta gente. Agrupo raudo: Al Díaz un perfilador de barba nuevo y un rumor cierto, mientras que a Laura el Abusadora en remix para que lo escuche, por ejemplo, en Lomopardo. A Antonio Jesús La Guerra de las Galaxias pero doblada con acento andaluz para que así se divulgue que esto es la guerra y a Fran, que este año no me olvido, que no se pierda nunca una buena Tradición. A Loaiza, el Pepe, una moneda para que la próxima vez que deba elegir la eche al aire porque igual así acierta -¿en?-. A Moni una ostra tamaño extra con copa de Clicquot y lo mismo para Inma Muñoz, pero sin ostra que no le gustan -a ella con una croqueta Findus-.

Otra Vela para mi hermano, este año tamaño cirio doble para que procesione lento y exonere sus escasos pecados, que son sobre todo de pensamiento -jé-. No me olvido, obviamente y dicho lo cual, de mi amiga Pérez, a la que 2019 trajo suerte para nuestra felicidad -queremos fiesta- y para quien para el próximo pido paz y decibelios de risa. Que no nos falten las ganas de reír, eso lo pido otra vez para todos los aquí presentes y para los, con perdón, olvidados -cosas de la edad-; la risa es la medicina del mundo, la provoca cualquier cosa, un sencillo detalle, reírse es gratis, bueno para el cutis, terapéutica, se puede hacer en cualquier momento, no engorda. Por tanto, sacas de risa para todos. Para mi compañero de fatiga diaria, una caja grande, enorme, donde guardar la gratitud que merece por todo lo que hace por los demás. 

Yo, queridos Reyes, necesito poco. Al límite de la perfección intelectual y física y desde luego en nada afectado por males comunes como la gula, la lujuria, la pereza o el orgullo, Dios me libre, solo pediré, una vez más, tiempo para el cuidado del alma amiga. Y poder hacerlo mediando un buen vino. Y con el mejor de mi tierra, por ejemplo, un amontillado recio, con carácter, aroma y dorado tono, brindo por un buen año 2020 para todos ustedes que a bien tuvieron pasear por este jardín hasta justo este instante. Felicidad para todos.

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