La Comisión Europea ha rectificado y permitirá la pesca de arrastre hasta 400 metros de profundidad en 87 polígonos del Atlántico en los que había decidido vetarla para proteger los ecosistemas marinos vulnerables, según anunció ayer el ministro de Pesca y Alimentación, Luis Planas. Eso supone, en la práctica, que todos los buques arrastreros españoles podrán seguir faenando a partir del 9 de octubre, cuando entre en vigor el veto a la pesca de fondo, en las mismas 41 zonas en las que lo venían haciendo hasta ahora.
La aplicación de esa normativa en las 87 zonas de esta restricción pesquera es “inmensamente complicada desde el punto de vista de la batimetría y desde el punto de vista cartográfico”, según señaló el ministro de Pesca. “Habíamos detectado de la mano del sector errores notables al respecto y hemos conseguido ya que la Comisión Europea nos confirme por escrito la no aplicación de los 0 a los 400 metros”, dijo Planas. De hecho, en los cuatro polígonos marcados por la Comisión Europea en el Golfo de Cádiz, donde faenan los arrastreros de Sanlúcar, se daba la circunstancia de que se encontraban zonas a 127 metros de profundidad, donde faenan los barcos que se dedican a la gamba, la gamba roja o la cigala.
Recurso al Tribunal
El ministro calificó ayer la decisión de “muy buena noticia” para la flota española, pero -precisó - eso no implica que el Gobierno vaya a dar marcha atrás en el recurso contra el reglamento presentado ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). En su opinión, la política pesquera común de la Unión Europea tiene “tres pilares”, uno de ellos basado en la “sostenibilidad biológica”, pero a eso hay que añadir otros dos, que son el “económico” y el “social”, que “ningún informe ha avalado” para aplicar esa medida restrictiva. El Gobierno está de acuerdo en que se aplique un “principio de precaución medioambiental”, pero también es necesario un “principio de precaución pesquero”, según declaraciones del ministro del ramo. Por ello, el Gobierno español solicitará una suspensión cautelar de la aplicación de la norma, que sí afecta al palangre, aunque “lo importante es seguir trabajando sobre la vía judicial y sobre la vía de la revisión, que es lo que realmente es eficaz”, añadió Planas.
Alivio entre el sector pesquero
El anuncio de que la Comisión Europea no prohibirá faenar al arrastre en aguas inferiores a los 400 metros de profundidad ha causado “alivio” entre el sector pesquero, pese a estar aún a la espera de que se envíen las nuevas coordenadas para que la flota actúe en consecuencia. “Hemos ganado una batalla pero no la guerra, que sería paralizar el reglamento hasta aclarar muchas cuestiones que tiene”, señala José carlos Macías, técnico de la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar. De la flota de Sanlúcar, unos 8-10 barcos sí que acuden a la zona que ha sido prohibida por la CE a pescar la cigala y la gamba más gorda, “por lo que ha bajado el grado de afección, pero no se ha logrado todo”, añade. De hecho, el sector pesquero continúa adelante con su lucha en contra de este reglamento de la Unión Europea. Así lo constata el secretario general de Cepesca, Javier Garat, quien alerta del daño para el sector del palangre de fondo “el grandísimo perjudicado”, por lo que “seguiremos peleando la batalla para que se suspenda o se revise urgentemente”.
