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San Fernando

Otro edificio al que buscar uso

Lo mismos se dijo hace siete años. Lo prioritario es que no se caiga.

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El Ayuntamiento tiene prácticamente acabado el expediente de expropiación forzosa del inmueble que albergaba el antiguo edificio de la Cruz Roja de la calle Real, un procedimiento que se inició el pasado mes de febrero y que está siendo bastante complicado, sobre todo porque la sociedad mercantil que hasta ahora ostenta la propiedad está disuelta y las notificaciones se hacen complejas.
 
De todas formas, ya se ha fijado incluso el justiprecio de la finca y la expropiación ha entrado en su recta final, algo que desde el Gobierno local se espera que este acabado este mismo verano.

Pero cabe una reflexión. La prioridad que se ha fijado el gobierno municipal y que ha dado a conocer esta semana. Lo prioritario es que la finca no se caiga sobre alguien y en general que no se caiga porque se trata de un edificio protegido con un nivel dos.

Da la casualidad de que esa misma era la prioridad de los anteriores equipos de gobierno cuando hablaban del Ayuntamiento. Lo prioritario era que no se cayera, decían en el mes de junio de 2007 el gobierno andalucista. Casi siete años después lo comienza a ser de nuevo prioritario que no se caiga, porque las obras de consolidación que se hicieron deberían de haberse acompañado ya de las obras de rehabilitación, con el proyecto que sea.

La disputa política ha vuelto a salir a la palestra esta semana y tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento dicen que están esperando al otro. El alcalde culpa directamente al delegado del Gobierno andaluz, Fernando López Gil, de que no se avance para encontrar una solución que permite poner a los albañiles en el edificio. Algo que para el teniente de alcalde de Presidencia sería el mejor plan de empleo posible.

Ya hay un edificio más, dentro de poco de titularidad municipales, al que hay que buscar uso. Se suma al Parque de la Historia, a la Casa Lazaga que esa sí que lleva años e historias para no dormir sobre los 500 millones de pesetas que costó el siglo pasado y al molino de mareas del Zaporito, que otra vez ha salido a concurso su adjudicación a ver si alguien se quiere quedar con el quiosco. No hablamos de polígonos industriales, naves vacías ni naves por construir.

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