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San Fernando

'Don Antonio' es nombrado Alumno Honorífico del Cefot-2 a sus 88 años

Antonio Blanco Leis cuenta con el afecto de los componentes del centro militar por sus valores y se ha convertido en un modelo a seguir año tras año

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  • Emotivo homenaje. -

En el acto de conmemoración del quingentésimo aniversario de la llegada a España de Juan Sebastián Elcano tras completar la primera vuelta al mundo celebrado hoy 6 de Septiembre en el Centro de Formación de Tropa Nº2 (CEFOT-2) se le ha concedido a Antonio Blanco Leis, el título de Alumno Honorífico. Título instituido para caracterizar a personalidades relevantes e instituciones, tanto civiles como militares, que se han significado como amigos y colaboradores del Centro.

Dicha concesión, se justifica en el afecto existente entre los componentes de este centro y Don Antonio, como familiarmente se le conoce, que sin vinculación alguna con este centro, constituye un verdadero ejemplo de modo de vida basado en valores de respeto, educación, esfuerzo y sacrificio, tan consustanciales a dicha institución. Fiel representación de la constancia y el espíritu de sacrificio que hacen de él un modelo a seguir por parte de los alumnos. La asignación de este título no es sino una muestra fehaciente del aprecio y consideración mutuos entre el centro y el galardonado, suponiendo todo un privilegio para los componentes del Cefot-2 contar con un alumno tan distinguido en filas, además de un estímulo para nuestro quehacer diario. 

Don Antonio, natural de San Fernando, nació el 30 de marzo de 1934. Todos los días, con puntualidad militar, a las 06:45 hora de la mañana agarra su bastón y emprende una caminata de doce kilómetros camino a la playa de Camposoto, sin perdonar su cita diaria. Es un súper abuelo, como a él le gusta definirse. Tiene cinco nietos y fue empleado de la empresa nacional Bazán durante 40 años. Prestó su servicio militar en la armada desde 1954 a 1956.


A diario se cruza con diverso personal de esta unidad durante la sesión de instrucción físico militar, correspondiendo siempre con su sonrisa y su cariñoso saludo de ‘buenos días’ en un alarde de educación, energía y vitalidad, y un permanente deseo de superación.

Desde estas líneas no queda otra que felicitarle por el título obtenido y mandarle un caluroso y afectivo abrazo.

 

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