Tras la última reunión de la dirección local de Izquierda Unida de Baeza, han hecho público un comunicado en el que valoran la situación vivida a consecuencia de las lluvias torrenciales del pasado martes, 15 de septiembre. Un desastre meteorológico que, como resaltan desde el Consejo Local, “afectaron a nuestra ciudad y a algunas localidades de la comarca y que no sólo han provocado importantes daños materiales en bienes privados y públicos, sino, sobre todo, irreparables pérdidas de vidas humanas”.

solidaridad
En primer lugar, desde Izquierda Unida han querido manifiestar su solidaridad “con las familias de quienes han perdido la vida como consecuencia de las inundaciones, entre ellos un vecino de nuestra localidad”.
Asimismo, lanzan un mensaje de solidaridad con las personas que “han perdido o han sufrido daños en sus bienes inmuebles y muebles”.
Desde I.U. reconocen el esfuerzo realizado por los servicios operativos especiales, tanto de las fuerzas de orden como de los voluntarios de protección civil y otros de urgencia. “Todos ellos han realizado un trabajo digno de reconocer en ayuda a particulares y al restablecimiento del funcionamiento de los servicios públicos”, expresan.

adopción de medidas
Si bien desde Izquierda Unida reconocen que las fuerzas desarrolladas por la naturaleza pueden provocar daños imposibles de prevenir y difícilmente abordables y que “una fuerte tormenta, como la descargada ese día, y parte de sus consecuencias no pueden evitarse”, consideran que algunos de los efectos producidos “demuestran que existen deficiencias, imprevisiones o errores que sí pueden y deben corregirse para ayudar a evitar al menos las consecuencias más graves”.
Para el Consejo Local de Izquierda Unida, la tormenta de la pasada semana ha demostrado a las claras la existencia de calles con escasez o inexistencia de registros de evacuación de aguas o una red de alcantarillado que en algunos sitios utiliza tuberías de escaso diámetro “que en circunstancias extraordinarias muestran su incapacidad para evacuar el volumen de agua que les llega”.
Pero además, las lluvias han puesto de manifiesto, según los de izquierdas, “la inexistencia de una jerarquía de alcantarillado en función de las necesidades de recogida de aguas en función del lugar en que se ubiquen; obras públicas que no han tenido en cuenta la posibilidad de avenidas extraordinarias de agua en lugares de natural concurrencia; obras ilógicas con medios insuficientes o inexistentes de evacuación; construcciones en lugares inadecuados y otros”.
Tal y como expresan, todo este cúmulo de situaciones ha contribuido a a la creación de algunos de los problemas sufridos en nuestra ciudad con estas últimas lluvias. Inundación de sótanos, irrupción de agua de lluvia en viviendas; saturación de ciertas líneas de alcantarillado; calles anegadas; avenidas de agua y lodo en calles, etc”, citan.

soluciones
Tal y como indican desde el Consejo Local, las mayores incidencias producidas en la ciudad han tenido lugar en la zona Noroeste de la ciudad, desde la línea de la carretera de Linares hasta la Ronda Norte. Según explican, se trata de un espacio que, “por su orografía, no sólo recoge el agua de forma natural, sino que se ha visto notablemente ampliada con nuevas urbanizaciones que no han contemplado de forma correcta la evacuación de aguas, y menos a un nivel excepcional: falta, escasez o insuficiencia de registros de evacuación de aguas; líneas de alcantarillado notable, insuficiente o deficientemente ejecutadas, etc”.
Esto ha provocado, además de graves problemas en la zona, otros en la zona centro, desde la calle Concepción a la misma salida hacia Jaén.
Por todo ello, desde Izquierda Unida consideran que “muchos de esos problemas son y deben ser solucionados”. Según su punto de vista, se debe actuar “desde la paulatina acometida de obras públicas que mejoren la red de alcantarillado, hasta la planificación y exigencia a los promotores de medidas oportunas en la construcción de urbanizaciones para evitar circunstancias que luego deben ser corregidas con el dinero de todos”.
Y es que, para los de Izquierda Unida, la planificación y el control de la calidad en las obras públicas y privadas “deben ser instrumentos obligados que colaboren en la adopción de las necesarias medidas a corto, medio y largo plazo”.