Ante un salón multiusos lleno, la empresa redactora del Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Rota (PEPCH) ha dado a conocer su documento inicial de análisis, para abrir el debate entre los ciudadanos y comenzar un proceso de recogida de sugerencias y aportaciones previo a cualquier otro paso encaminado a su aportación.
Éste será el objetivo central del inicio del proceso para su redacción, que contempla nueve fases y que actualmente se encuentra en la segunda, la de la participación ciudadana, tratando de evitar lo que pasó con el anterior Plan, redactado en 2011: no salió adelante por las más de 400 alegaciones que recibió por parte de ciudadanos y entidades. Queriendo involucrar a ciudadanos y colectivos en el proceso y realizar un Plan que de respuesta a las necesidades reales de los ciudadanos, que son los que al fin y al cabo van a vivir y disfrutar del casco histórico, ajustándose además a la legislación y pensando también en la protección del patrimonio histórico y en las posibles mejoras y adaptaciones para hacer del centro un lugar respetuoso pero funcional, se ha iniciado este proceso con la elaboración de un informe previo, que se encuentra colgado en una web creada para ello, www.pepchrota.es.
En ella, cualquier ciudadano que lo desee puede consultar desde ya este informe inicial, a la vez que dejar constancia de su propia opinión y, en suma, cómo quiere que sea el casco histórico de su ciudad. Un informe que fue presentado por el arquitecto encargado de la redacción del Plan, Manuel Fusteguera, de la empresa 'Territorio y Ciudad S. L.", de la cual el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, ha alabado su experiencia y solvencia a la hora de realizar este tipo de proyectos.
Precisamente ha sido el primer edil, que además ostenta la delegación de Urbanismo en el Ayuntamiento, el encargado de dar la bienvenida a los asistentes a la presentación, poniendo en antecedentes a los asistentes. Este nuevo Plan que ahora inicia su recorrido para su aprobación vino precedido por dos anteriores intentos: uno en 2007, y otro en 2011, el cual tuvo una respuesta ciudadana especialmente negativa, por lo que se quedó parado en el proceso de alegaciones tras su exposición pública.
El objetivo del Ayuntamiento en este caso, explicaba Ruiz Arana, es que antes de que se apruebe inicialmente el Plan se inicien en primer lugar todas las tramitaciones necesarias para ello que dependen de otras administraciones, como los informes pertinentes de Medio Ambiente, Costas, Patrimonio y Cultura, además del necesario proceso de aportaciones por parte de los ciudadanos. No será hasta pasados estos filtros cuando el documento se lleve a aprobación. El alcalde se ha comprometido a agilizar esta primera parte del proceso lo máximo posible para acortar los plazos y que el Plan llegue a su consecución final.
En cuanto a los retos a los que se enfrenta el nuevo PEPCH, el alcalde ha insistido en la necesidad de revitalizar el centro, para que tenga más vida. Es un hecho que los residentes se han ido desplazando a otras zonas, y que la población de la zona centro no solo disminuye, sino que envejece. Además, actualmente no se facilita la implantación de primeras residencias en la zona centro, lo cual fomentaría un mayor peso del comercio, visitantes, y desbloquearía otras acciones en materia turística.
Como explicaba el arquitecto redactor, evitar la despoblación paulatina del centro y por tanto su muerte comercial, además del análisis de otras cuestiones relacionadas con el aspecto patrimonial, movilidad, tráfico, aparcamiento, etc. así como de las propias necesidades de los ciudadanos es esencial, además de un proceso transparente que da especial protagonismo a esta última cuestión, lo que hace del proceso "algo singular". Es decir, contar primero con la opinión ciudadana antes de redactar el proyecto, y no al revés.
Así, se ha presentado este documento inicial que pretende fomentar el debate ciudadano, y que se encuentra en formato descargable en la web oficial del PEPCH. Un documento que además de plegarse a los informes de las administraciones competentes, ha de hacerlo a las leyes de Patrimonio y Urbanísticas, así como al Reglamento de Actividades Arqueológicas de la Junta. El documento inicial reflexiona sobre el contexto histórico de la zona centro, sus características fundamentales, la división de la misma en zonas homogéneas, así como analiza sus usos tradicionales, la presencia de equipamientos, movilidad, aparcamientos, etc. Se analiza también la población existente en la actualidad, y el empleo en el centro con el objetivo de trazar una visión estratégica del conjunto histórico.
Y, como no, se presta atención a los anteriores planes redactados, para ver qué aportaron y en qué acertaron o fallaron, además de tratar de conectar el nuevo documento con otros Planes de Desarrollo Urbanístico como el Edusi, para que el desarrollo del resto de la ciudad y de la zona centro tengan coherencia. En el análisis de los Planes previos, el arquitecto ha destacado que en el configurado en 2007 solo se recibieron poco más de cuarenta alegaciones, pero que curiosamente en el caso del de 2011, que recibió más de 400, no se han encontrado las mismas registradas, y el equipo redactor las está buscando para someterlas a análisis.
El primer análisis destaca quince aspectos que han de seguir los referentes normativos, entre ellos por ejemplo el ámbito de lo que se considera casco histórico, con la intención de incluir otras zonas que hoy día no se encuentran contempladas como los paseos marítimos de Costilla y Rompidillo y sus parcelas, calles y plazas, adyacentes. Espacios públicos, equipamientos, viviendas, edificios fuera de ordenación, mantenimiento de usos tradicionales y actividades económicas, protección del patrimonio urbano, o la descontaminación visual del casco histórico son algunos de estos aspectos, además de infraestructuras básicas, la gestión del PEPCH y su mantenimiento y evolución, que se observaría a través de una Comisión de seguimiento que cada dos años realizaría informes para detectar el grado de cumplimiento y rectificar las líneas de trabajo, en caso necesario.
Tanto el arquitecto redactor como el alcalde han solicitado a asociaciones, colectivos y personas interesadas a dejar sus datos para mantenerles puntualmente informados de cualquier paso que se vaya a dar en torno al Plan, y posteriormente han abierto un turno de dudas y preguntas, en el que ciudadanos presentes han planteado preguntas como lo relativo a la peatonalización del centro y su compatibilidad con el tráfico rodado, al menos para el acceso de residentes, qué medidas se tomarán para atraer a la población al centro, o la posibilidad de obtener informes positivos de las administraciones competentes de forma que este nuevo plan "no se quede en un cajón". En un plazo de dos meses, con los primeros informes medioambientales y las opiniones ciudadanas, se abrirá de nuevo el debate en torno a un primer borrador de documento que recoja todas estas cuestiones.
