La Unión Provincial de CCOO en Cádiz ha lamentado profundamente las "desafortunadas" declaraciones de la empresa Louis Berger, concesionaria del servicio del aeropuerto militar de la Base Naval de Rota, relativas a la huelga realizada recientemente por la plantilla en protesta por los despidos de trece trabajadores, denunciando la "persecución desatada contra el conjunto de la plantilla, y el incumplimiento del convenio colectivo en vigor".
"Parece ser que a la empresa sólo le preocupa si han sido, según ellos, poco efectivas las reclamaciones de los trabajadores, cuestión ésta que para CCOO y la plantilla forma parte del escenario de guerra sucia que la empresa ha emprendido irresponsablemente contra sus propios trabajadores", denuncian desde el sindicato.
Recuerdan además que la huelga "no es un fin en sí misma sino el máximo exponente de protesta ante una situación de injusticia jamás vivida desde los inicios de la Base Naval. La ciudadanía ha sido informada puntualmente mediante los medios de comunicación, a través de comunicados internos y asambleas el conjunto de los trabajadores de la empresa y de la Base y por último nuestras instituciones municipales, y todos los grupos políticos sin distinción alguna a todos los niveles que han estado permanentemente informadas y de donde hemos logrado el respaldo unánime a las justas reivindicaciones laborales".
"La empresa, muy preocupada por las repercusiones mediáticas, intenta con su respuesta pública desacreditar a su propia plantilla, un error que sólo sirve para provocar un distanciamiento de los trabajadores que a diario se ven perseguidos por personal norteamericano contratado al efecto para generar miedo y estrés en la plantilla, y cuyo coste de estos cuatro norteamericanos supera con diferencia los salarios brutos de quince trabajadores españoles", consideran desde CCOO, que además señala que la empresa "parece que sigue sin querer cumplir con las leyes laborales españolas, y para ello desde la falsedad de documentos, cuentas y balances opacos pretenden que los representantes de los trabajadores accedan al chantaje de pasar de percibir salarios netos de mil doscientos euros sin disfrutes de días festivos con ocho horas de trabajos a turnos, con turnos rotativos de noche en ocho horas de trabajo y la mayoría al intemperie de la pista y tratando con cargas delicadas en las aeronaves que vienen o van a zonas de conflictos bélicos, para pasar a novecientos euros, haciendo dejación de su actual convenio colectivo, la situación es un imposible.
Asimismo, a juicio del sindicato, la empresa intenta "haciendo uso de la persecución, el chantaje de los despidos, la coacción y el acoso de las sanciones a que los trabajadores de la empresa renuncien a sus derechos reconocidos por la legislación laboral española y se entreguen laboralmente en régimen de semiesclavitud a esta empresa norteamericana".
Es una realidad las actas de infracción elevadas por la Inspección Provincial de Trabajo y las más de siete a espera de contestación por parte de este organismo público, como también se está a la espera de las vistas en los Juzgados de las más de doce demandas judiciales y de amparo en la justicia por despidos y vulneración del derecho a huelga por haber colocado la empresa a militares norteamericanos en funciones de los trabajadores en huelga.
A pesar de los servicios mínimos "abusivos" decretados por la Subdelegación del Gobierno de España en Cádiz, el "esquirolaje" practicado por la empresa atenta de lleno sobre los derechos de los trabajadores, quedan pendiente por introducir en los juzgados más de siete demandas por falsas acusaciones en materia de salud y seguridad a los juzgado donde la empresa ha elevado sanciones de dos días de desempleo y sueldo para atemorizarles, todo ellos después de que exigieran que retirasen a algunos mandos intermedios que estaban trabajando en operaciones aeroportuarias de cargas y descargas sin la debida preparación técnica ni los conocimientos en materia de prevención de riesgos laborales y que las ordenes de ejecución de los trabajos y cambios en el proceder se realizaran por escrito tal como viene recogida en los protocolos de actuación y trabajos en pista por parte de la NAVY, es decir todo un despropósito de una maniobra de criminalización de los trabajadores por parte de la empresa.
Ante este panorama, la CCOO vuelve a realizar un llamamiento ante las autoridades españolas y de la Base Naval para que se atiendan las justas reivindicaciones de los trabajadores en cuanto al cumplimiento de la normativa laboral española, se dejen sin efecto los despidos y sanciones, y se obligue a la empresa Louis Berger a ajustarse a derecho y que parta de esta la iniciativa de diálogo para propiciar el clima laboral deteriorado desde hace más de un año por sus acciones contrarias a los derechos que asisten a los trabajadores y trabajadoras "que nunca han sido receptores de quejas verbales o escrita por falta de cumplimiento de sus obligaciones en el aeropuerto, como decíamos anteriormente la virulencia y agresividad con la que actúa la empresa no tiene precedente en la historia de la Base Naval".