La vicepresidenta cuarta de la Diputación de Málaga y responsable del Área de Ciudadanía y Atención al Despoblamiento del Territorio, Natacha Rivas, ha anunciado hoy que esta institución, a través del Plan Málaga, va a brindar ayuda a más de 7.000 familias de municipios de menos de 20.000 habitantes que vean comprometida su situación económica a raíz de la crisis sanitaria.
“El Plan Málaga, que articula la recuperación de la economía y del empleo en la provincia, va de eso, de ayudar a las personas”, ha destacado la dirigente provincial durante una rueda de prensa en la que ha desgranado algunas de las ayudas dirigidas directamente a las familias y que cuentan con un presupuesto inicial de 4,7 millones de euros.
Esta partida será susceptible de ser ampliada en función de las necesidades y solicitudes de ayudas que vayan surgiendo: “Aún no sabemos las dimensiones de esta crisis, que ya empieza a ser social, por lo que hemos querido plantear unos presupuestos expansivos, ampliables para dar cobertura a tantas familias como nos sea posible”, ha concretado.
Además, son ayudas que se han propuesto a través de una tipología “más amplia que nunca”, de tal forma que esos 4,7 millones de euros iniciales “atiendan diferentes circunstancias y necesidades de estas familias”.
De esta forma, el Plan Málaga contempla, por un lado, dos millones de euros para ayuda a domicilio para las personas dependientes de los municipios menores de 20.000 habitantes. "que necesitan nuestro apoyo más que nunca", ha indicado.
Además, un total de 623.665 euros se dedicarán a ayudas económicas para familias. “Son ayudas directas cuya justificación vendrá motivada por las necesidades económicas y sociales de aquellos que la soliciten”, ha precisado la vicepresidenta cuarta.
También se ha presupuesto un total de 300.000 euros de ayudas a la adaptación de viviendas, “una finalidad muy importante para que personas con movilidad reducida puedan adaptar sus casas; y también para generar empleo en el sector de la rehabilitación”, ha indicado.
Rivas ha resaltado también los 550.000 euros destinados a una partida que se ha denominado “emergencia social” y que “pondrá el acento en aquellas situaciones más extremas y que requieren de una rápida intervención por nuestra parte”. “En estos momentos, es más importante que nunca que las administraciones seamos ágiles y tengamos capacidad de respuesta”, ha advertido.
Dentro de las ayudas a familias, también ha hecho referencia a los 200.000 euros que se destinan al cheque-bebé; y un millón de euros para el Plan de Impulso Familiar, que, según ha explicado la vicepresidenta, “acogerá ayudas de muy diferente tipología para atender necesidades particulares de aquellas familias que lo necesiten. No hablamos de una ayuda directa económica, sino de determinados estímulos a nivel material o de recursos que permitan mejorar la situación familiar”.
En resumen, “son seis ejes de actuación que tienen como denominador común el apoyo económico a las familias de la provincia y la posibilidad de ampliar las cuantías según sean las necesidades que vayan surgiendo”, ha apuntado, recordando que estas ayudas se enmarcan en los 20,6 millones de euros que el Plan Málaga contempla para las políticas sociales.
“Acciones muy concretas, que atienden a diferentes circunstancias y necesidades, pero que tienen un objetivo muy claro: estar al lado de las familias, de las personas; y que entre todos afrontemos la recuperación sin que nadie se quede atrás”, ha concluido.