Las últimas dos mañanas han sido de auténtico ajetreo en el Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) del Ayuntamiento de Ronda, al cerrarse el plazo de presentación de alegaciones al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) este miércoles.
Entre las alegaciones presentadas, se encuentran la de varios grupos de vecinos de Los Prados, La Cimada y La Indiana que, a grandes rasgos, solicitan poder construir en fincas de su propiedad situadas, en muchos casos, junto a edificaciones que serán legalizadas con el nuevo Plan. Se quejan también porque las previsiones de nuevas zonas de equipamiento, como sistema general, supondrán expropiaciones de terreno que, entienden los vecinos, son innecesarios.
Según declaró Paqui Becerra, quien actuó este martes como portavoz de los vecinos de La Cimada, "no estamos de acuerdo con la calificación del terreno como de uso residencial, porque nos condena a no crecer, a no poder construir. Podremos urbanizar, pero no dar uso a nuestras fincas", refirió la vecina, quien demandó una calificación de suelo urbano consolidado para estas parcelas. Ocurre igual con los vecinos de Los Prados que alegaron este lunes contra el nuevo PGOU, lamentando que aquellos vecinos que en su día respetaron la legalidad y no construyeron son los que ahora, con el nuevo documento, son castigados, en detrimento de quienes levantaron edificaciones que, según la nueva norma, pasan a ser legalizadas. Se da la circunstancia, aseguran, de que se prohibirá levantar una edificación en una parcela rodeada de viviendas que serán legalizadas.
Pero además, los vecinos se oponen a que se prevean espacios como zonas para equipamientos, como sistemas generales: "La Cimada tiene todo el equipamiento necesario para su población: tenemos zonas verdes, parque infantil, un centro de salud, el Ayuntamiento... El PGOU prevé que los vecinos tengan que ceder terrenos", dijo Paqui Becerra. Vecinos de la Indiana, por su parte, hablaron de futuras expropiaciones ante la planificación de nuevas zonas de sistemas generales. También lamentan en la Indiana que en una misma calle determinadas zonas sean calificadas en el nuevo plan urbanístico como residenciales cuando otras se considerarán como suelo urbano consolidado.
