El último fenómeno adolescente arrasó Madrid la semana pasada, cuando el reparto de la película, formado por los actores Robert Pattinson, Taylor Lautner y Kristen Stewart, visitó la capital para promocionar el filme.
En esta secuela, el vampiro Edward (Pattinson) y el licántropo Jacob (Lautner) radicalizan su enfrentamiento, mientras que la joven Bella (Stewart) deberá mantener un precario equilibrio para no optar por ninguno de los dos bandos.
El estreno del filme en Estados Unidos, dos días más tarde que en España, ya ha batido el récord de entradas vendidas de forma anticipada, un ejemplo más de la pasión que arrastran estas vampíricas historias.
Luna nueva es “una película con sus propios retos” que no debe interpretarse “en clave de secuela”, ha explicado Chris Weitz, director de esta segunda adaptación cinematográfica de la saga.
“Me he sentido muy tranquilo, ya que el éxito de la primera parte asegura la respuesta del público y, además, contaba con un elenco de actores maravilloso”, ha declarado Weitz, que para Luna nueva ha sustituido en la dirección a la realizadora Catherine Hardwicke, encargada del primer filme.
Imán de todas las miradas femeninas -y también de muchas masculinas-, Robert Pattinson considera que Edward, el vampiro al que interpreta en la ficción, tiene “un lado oscuro mucho más trabajado. He tenido mucho tiempo para reflexionar sobre mi papel y, además, Edward aparece menos en Luna nueva”, ha explicado.
Taylor Lautner, otro de los guapos de la saga, ha asegurado que su personaje, el licántropo Jacob, “ha cambiado mucho” respecto a la primera parte.
“Por suerte, Chris Weitz me ha ayudado mucho a la hora de asimilarlo”, ha expuesto el joven actor de 17 años.
La actriz Kristen Stewart da vida en la pantalla a Bella, una joven de instituto que no sólo está enamorada de Edward, sino que también es íntima amiga de Jacob. “Luna nueva es mi libro favorito de la serie, y estaba muy nerviosa antes de empezar a rodar”, ha confesado la actriz.
La segunda entrega de la saga se caracteriza por el enfrentamiento, cada vez más radicalizado, entre los vampiros de Edward y los licántropos de Jacob, al tiempo que Bella deberá mantener un precario equilibrio para no optar por ninguno de los dos bandos.
El excesivo respeto a la castidad ha sido una de las notas más polémicas de la saga Crepúsculo, cuya responsable, la escritora Stephanie Meyer, defiende la opción de llegar virgen al matrimonio.
“Entiendo que en España, un país tan liberal, la defensa de la moralidad pueda chocar tanto”, ha declarado Chris Weitz.
Sin embargo, el director también considera “un poco cínica”la visión de la sociedad actual, que “anima a mantener relaciones lo antes posible”. Kristen Stewart ha tomado el relevo para exponer que le parece “muy dulce” que el vampiro Edward quiera “defender su virginidad”, ya que “procede de una época distinta y tiene otros valores”.
Los seguidores españoles de la cinta puede considerarse afortunados, al menos en comparación con los que centenares de fanáticos de la saga de vampiros que han acampaado en las calles de Los Angeles para asistir al preestreno del filme, que tendrá lugar dos días más tarde que en España.
Apodados Twihards (en inglés la saga se llama Twilight), los incondicionales de estas historias basadas en las novelas de Stephanie Meyer invadieron los aledaños de los cines Mann's Village Theatre y Bruin Theatre en el área de Westwood por cuya alfombra roja se espera que pasen Robert Pattinson y Kristen Stewart, protagonistas de la cinta.
Los primeros en la improvisada fila, plagada de almohadas y mantas de la saga Crepúsculo, llegaron el pasado jueves desde Arizona y fueron seguidos por una pareja de australianos que cruzaron el Pacífico para estar cerca de sus ídolos en la noche en que verá la luz la segunda parte de la exitosa franquicia.
El goteo de fans se incrementó sobremanera durante el sábado y el domingo ante el temor de quedarse sin acceso a los espacios dispuestos para público en la alfombra roja por la productora Summit Entertainment.
En la medianoche del jueves tendrá lugar el estreno para el público en algunos cines, sesiones para las que se agotaron las localidades, y la película inundará las carteleras a partir del viernes.
La venta anticipada de entradas por internet ha superado ya en páginas como Fandango los números de filmes taquilleros como La guerra de las Galaxias. Episodio III.
