Desde este medio día Pamplona cambia su fisonomía y la vida de la ciudad para convertirla durante 204 horas en el referente mundial de la fiesta, en la que la alcaldesa ha pedido que se conjugue “alegría, tradición y civismo”.
Todo estaba preparado desde hacía días para la transformación de la ciudad. El Ayuntamiento ha organizado en el programa oficial un total de 533 actos musicales, taurinos, culturales e institucionales con un presupuesto de 2,8 millones de euros.

Durante los 9 días de fiesta acudirán a la ciudadun número incalculable de personas que en ocasiones se ha llegado a cifrar en un millón.

Esta concentración precisa de la preparación de un minucioso dispositivo de seguridad y de emergencias, con un operativo policial que llega a sumar los 3.000 efectivos, y un plan sanitario que reordena los lugares de atención de urgencias.

Los festejos taurinos arrancaron ayer con la novillada protagonizada por Cristian Escribano, Juan del Álamo y Diego Silveti.

El cohete que anuncia la apertura de las fiestas lo prenderá el presidente de la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona, Mari Ganuza.