“La operación ha salido muy bien”. Con estas palabras, David López, el padre del pequeño Iker, quiso trasladar en la tarde del pasado martes a la opinión pública pontanesa la alegría y satisfacción de la familia tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido el pequeño en el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla, y que duró unas siete horas aproximadamente.
Iker entró al quirófano en torno a las diez y media de la mañana para someterse a una hemisferectomía funcional, una compleja intervención consistente en extraer o desconectar el hemisferio dañado que funciona como foco de crisis epilépticas para que no perjudique al hemisferio sano. Tras la intervención quirúrgica, Iker fue sometido a un TAC de control y posteriormente pasó a planta tras tolerar bien la ingestión de alimentos.
Al día siguiente la analítica de control dio un resultado positivo y a pesar de mantener unas décimas de fiebre, los doctores que lo examinaron destacaron el buen ritmo de recuperación del pequeño, que incluso ya pudo incorporarse sobre la cama. Hasta el cierre de esta edición la evolución continuaba siendo positiva, por lo que todo apunta a que, de seguir así, podría ser dado de alta la próxima semana para continuar con la rehabilitación ya en casa.
En principio, la operación iba a desarrollarse durante el invierno, pero se ha retrasado ante la imposibilidad de viajar a España del prestigioso neurocirujano mexicano Mario Alonso, quien trabaja codo con codo con los doctores Márquez y Rodríguez Uranga en esta clínica sevillana formando un exitoso equipo que ha permitido mejorar la calidad de vida de muchos niños y niñas de nuestro país. Finalmente, este especialista obtuvo un visado temporal por espacio de unas tres semanas, lo que está permitiendo acometer las intervenciones quirúrgicas de varios pequeños, entre ellos Iker, afectados por problemas de salud de características similares.
El caso del pequeño Iker despertó una inmensa ola de solidaridad vecinal en Puente Genil, con una movilización sin precedentes durante el pasado mes de diciembre, en la que muchísimos pontanenses realizaron aportaciones económicas y donativos que permitieron alcanzar la costosa cifra de 50.000 euros, necesaria para sufragar la operación, algo que trascendió más allá de la localidad, y que fue canalizada a través de la plataforma Todos Somos Iker.