Las nuevas técnicas de secuenciación masiva de genes arrojan una cantidad ingente de datos, a los que se añaden la información sobre los pacientes recopilada
specialistas en hematología han destacado las posibilidades del "big data" como herramienta para estudiar patologías de difícil diagnóstico, ya que permite secuenciar de manera masiva genes y datos de historias clínicas.
Las nuevas técnicas de secuenciación masiva de genes (NSG) arrojan una cantidad ingente de datos, a los que se añaden la información sobre los pacientes recopilada por los sistemas de salud y que tiene un gran valor clínico y epidemiológico, según ha recordado la organización del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología, que se ha celebrado en Granada.
Pese a la cantidad de datos, los expertos han recalcado la complejidad de su interpretación hasta que se ha apostado por el uso del "big data" y los bioinformáticos, capaces de realizar un análisis que ofrece un futuro esperanzador en ámbitos biomédicos.
Las "infinitas ventajas" del "big data" son algunas de las conclusiones expuestas durante el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología que ha reunido en Granada a más de 1.600 especialistas para analizar los retos de futuro y los adelantos logrados hasta el momento en esta área médica.
El especialista en el hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona Jordi Fontcuberta ha destacado que este análisis informático es especialmente relevante para estudiar enfermedades hemorrágicas cuyo diagnóstico resulta muy complicado o imposible por tratarse de dolencias raras.
"El "big data" es una herramienta excepcional para conseguir resultados y comparar datos que nos permitan extraer conclusiones más firmes", ha destacado Fontcuberta, que ha reconocido que las expectativas son más pobres en trombosis por ser una enfermedad poligénica, compleja y con una fuerte relación gen-gen y gen-ambiente.
El hematólogo del Hospital Vall d'Hebron (Barcelona) Francisco Vidal ha reconocido que llevar el "big data" a la clínica supone un esfuerzo de modernización y coordinación sin precedentes a la hora de recoger, almacenar y tratar la información clínica, analítica y genética de los pacientes, aunque ha recalcado que se trata de una herramienta vital para afrontar enfermedades como la hemostasia.
Durante este congreso, los especialistas han analizado además los resultados de la terapia celular adoptiva en el trasplante de progenitores hematopoyéticos, un procedimiento que consiste en utilizar células del sistema inmune como tratamiento para potenciar el efecto antitumoral, antiinfeccioso o acelerar la reconstitución inmune en un paciente que se ha sometido a un trasplante.
"Se trata de un tratamiento experimental en la mayor parte de los casos, ya que se utiliza en el contexto de ensayos clínicos o en pacientes donde han fracasado los tratamientos convencionales frente a infecciones o enfermedad mínima residual", ha explicado el jefe del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica y Trasplante Hematopoyético del Hospital Universitario La Paz (Madrid), Antonio Pérez Martínez.